La sangre corría por su cuello, la persona frente a él la lamió como si fuera algo demasiado delicioso para ser desperdiciado y le sonrió de una manera terrorífica. -Muy bien muchacho, hoy comienza tu proceso para convertirte en mi discípulo y en el rey de los vampiros. Los ojos rojos frente a él desaparecieron y la habitación volvió al silencio aterrador en el que antes había estado. El dolor que antes sentía, la fiebre y sus escalofríos desaparecieron segundos después. Pero algo no estaba bien, él estaba seguro que por la fiebre alta moriría y que la alucinación que antes había tenido lo llevarían al túnel después de la vida, sin embargo, la muerte jamás tocó su puerta. Había sobrevivido, pero ¿a qué costo?