Todo comenzó cuando tenía dieciséis años. Sí, a esa edad abrí los ojos y la mentira en la que había vivido durante bastante tiempo me golpeó en el rostro. ¿Quién dijo que no debía preocuparme por mi apariencia, ya que lo que más importaba era lo que había en mi interior? ¿Fue mamá? ¿Papá? Pues ambos eran unos mentirosos. -Mirenla, ni siquiera puede recoger sus cosas del suelo. Se burlaba Chloé, la chica probablemente más cruel que en mi vida he conocido, junto con sus amigas frente a mí. Con la vista baja me arrodille finalmente a recoger mis cosas que ella había tirado de mi mochila. -Probecilla, ahora no podrá levantarse. Otra de sus amigas se burló,y seguido las demás rompieron en carcajadas. -Bueno ahora ya saben que si comen cómo ella, serán así de ridículas. Reconocí la voz de Chloé, y aunque me había esforzado mucho en hacer caso omiso a sus palabras eso no quitaba el hecho de que fueran dolorosas... Bueno, está historia contiene temas cómo los trastornos alimenticios, el bullying y demás temas que suelen ser delicados, leer bajo su propia responsabilidad.