Neyla, desde el momento de su nacimiento, estuvo destinada a ser una líder, una figura de poder y respeto, siguiendo los pasos de su madre. Fue moldeada desde una edad temprana para liderar con sabiduría y compasión. Pero a medida que Neyla crecía y exploraba el mundo que la rodeaba, su corazón anhelaba algo más que simplemente seguir las huellas de su madre. La lucha interna de entre el legado familiar y su deseo de independencia, la encrucijada explorando las capas de su identidad y los anhelos de su corazón. Un debate entre seguir las directrices de sus padres, un camino probado y seguro, o aventurarse en un territorio desconocido.