Tras la muerte de sus padres, Saúl se cría con sus abuelos maternos, su tía Sonia y con la compañía de su único amigo, Gael. El niño desarrolla un carácter sobreprotector y algo posesivo sobre su tía y con la ayuda de su mejor amigo, trataran de sabotear los planes amorosos de la joven. Al cumplir los doce años, Saúl y su familia tienen que irse del pueblo por una razón de peso. Casi veinte años después, Sonia vuelve al pueblo para arreglar algunos asuntos y se reencuentra con el mejor amigo de la infancia de su sobrino, Gael, el cual ya hacía mucho que había dejado de ser un niño para convertirse en un hombre divertido, simpático, alegre y atractivo. Con el transcurrir de los días, comparten tiempo juntos y se hacen amigos, desde entonces algo empieza a nacer entre los dos y una confesión de Gael hacia Sonia hará que ella tenga que tomar una decisión. ¿Cómo tomará Saúl la noticia? Sólo a través de tiempo se podrá saber que le deparará el futuro a todos y cada uno de ellos.