me enamoré de él ilusamente. sin saber el peligro que corría perderse en su mirada. Con el cuerpo débil y sumiso. Me enamoré de su sonrisa. sin pensar que con ella podría matarme. Yo estaba dispuesta a recibir balas por él, pero nunca me imaginé que él fuera quién me disparara. vi por momentos la luz al final del túnel, el éxito. Pero olvidé hechar leña al fuego , y fue así como se fue extinguiendo . aveces donde hubo fuego ni saludos quedan. mi fuego sigue ardiendo por más que llame a bomberos ,por más que llovió y se inundo en un mar de lágrimas. ilusa e irremediablemente, él sigue siendo mi debilidad.