Todos cometemos errores, de algunos nos arrepentimos, de otros no, pero siempre aprendemos una lección por muy dolorosa que sea. ¿Hice mal en subir en aquel coche? ¿Hice mal dejando que la adrenalina y la idea de una vida emocionante me arrastrasen hasta allí? ¿Hice mal enamorándome de ese chico? Quizá sí, quizá no, pero lo que tengo claro es que no me arrepiento. La clave de esta vida es cometer fallos, quizás él fue eso; mi mayor pero mejor error, el error que me hizo sentir viva, el que me hizo sentir amada.