Solo éramos dos locos que se amaban, que se amaban con desconfianza, con locura, con pasión, con los celos más enfermizos que alguna otra pareja podría tener porque... teníamos miedo de perdernos. Nos necesitábamos, aunque las cosas siempre terminaran de mal manera. Estábamos enfermos... nuestro amor era adictivo y nos iba consumiendo poco a poco, envolviéndonos en una peligrosa pasión, en donde entraban en juego la posesión, la sumisión y una adicción incontrolable. Una adicción, en donde los golpes y los gritos solo nos llevaban a una sola dirección, la cama, el único lugar en donde nuestros sentimientos se encontraban, en donde nadie del entorno extraño podía tocar al otro, el único lugar en donde nos entendíamos, en donde no había nada en que temer. Ninguno de los dos sabía que desde el momento en que nuestras miradas se cruzaron por cinco segundos nuestra vida iba a cambiar para mal. El tiempo estaba contado, tales como los latidos de nuestro corazón, nuestro amor era una adicción inevitable y descontrolada que no hacía más que llevarnos al vacío, nos sumergía en la oscuridad, en donde no había latidos, en donde no había tiempo. Aunque quisimos poder parar, ponerle un fin a todo esto, ya era tarde... no pudimos, se nos había ido de las manos hasta tal punto que se había vuelto algo habitual. Ninguno de los dos podía vivir sin el otro, y así fue... ninguno de los dos pudo vivir sin el otro. MINKEY. Advertencias: *Lenguaje fuerte. *Violencia. *Muerte de personajes. Mini fanfic. No se permite su copia ni tampoco su adaptación.
15 parts