Me dirigí al salón donde habíamos estado presentandonos la noche pasada y vi un pelimorado de lentes. Reiji me estaba esperando bastante serio.
-Ya iba siendo hora de que bajaras a desayunar *dijo con una mirada fulminante*
-Y como iba a saber a que hora si no me dijeron nada. *le respondí intentando no levantar la voz*
-Ayato fue a levantarte.
-... No me dijo nada, solo se puso a discutir conmigo *le conteste escusandome, pero realmente era verdad* el muy egocéntrico se cree súper importante *dije en voz baja que por desgracia Reiji si escuchó*
-Me gustaría que tuvieras mejores modales y dejaras de insultarlos *dijo mirandome fijamente* de momento vallamos a desayunar se hace tarde
Entramos al comedor y me senté al lado de Yui, no se que tan tarde se iba a hacer, por dios que hoy es sábado! Según recuerdo Yui me comento que Reiji era el que cocinaba, debo admitir que cocina de maravilla. Terminamos de desayunar y salimos cada uno hacia donde queríamos, así pues me dispuse a buscar un área despejada en el jardín. Encontré en una esquina de fuera de la mansión un amplio sitio despejado, y decidí practicar allí, desenvaine mi katana y me puse a dar cortes al aire en distintas direcciones.
-Que clase de dama eres? *pregunto una voz a mis espaldas*
-Re-Reiji-san! Es que yo entreno todos los días en un habito que tengo... *dije un poco asustada por su cara de enojo*
-Que clase de dama llevaba consigo una katana? Acaso nos tienes miedo? *pregunto con una rara media sonrisa*
-Te equívocas *lo enfrente seria* no os tengo miedo alguno, esto es un recuerdo de mi abuelo, que llevo con orgullo.
Reiji me tomo de la muñeca derecha y me apretó con tanta fuerza que hizo que mi katana se deslizara de mi mano.
-Me haces daño..
-Ayato me dijo... *me miro a los ojos* que de un momento a otro tu fuerza supero la de él. Y ahora yo me pregunto una humana cuya única rutina es entrenar con una katana, no puede doblar nuestra fuerza... a no ser..
-A no ser? *le pregunte desafiante, quería saber si un vampiro podía oler mi esencia mestiza* dímelo genio.
Sentí como mi fuerza de dhampiro aumentaba de golpe, eso hace que mi ojos brillen al igual que los de cualquier vampiro.
-Con que una mestiza... *me miro a los ojos* tienes más fuerte la mitad vampírica que la humana...
-Tu crees? *le pregunte interesada*
-No estaré seguro hasta que te haga una prueba, coge tu katana y sigueme *dijo caminando hacia dentro de la mansión*
Me toque mi muñeca un poco a dolorida, cogí rápidamente mi katana y me apresure a alcanzarle. Entramos a un laboratorio lleno de libros, cosas cientificas y medicamentos. Reiji me hizo señal para que me sentara en una silla, no muy cómoda que digamos y se acerco a mi con una aguja. Me saco sangre y la vidrio en unos tubos
-Va a tardar unos minutos *dijo haciéndose un té*
-De acuerdo... *mire como se lo servía y se sentaba en un sillón*
Pasaron unos minutos, estuvimos en silencio y él se término su té, se levanto y reviso los resultado,
-Como lo suponía tu parte vampírica es más fuerte
-Y eso que quiere decir? *pregunte interesada*
-Si te mordemos múltiples veces, podría romperse tu equilibrio mestizo. *dijo acomodándose las lentes* aun que parece que nadie aun te mordió *volvió a agarrar con fuerza mi muñeca*
-Sueltame megane *aun mantenía mi fuerza dhampiro, aun que mis cálculos estuvieron mal y caímos juntos al suelo*
-Que estabas intentando? *me pregunto agarrandome de la nuca*
-Nada, me salieron mal los cálculos.. *por algún motivo el agarre se soltó*
-Levantate de encima mio, otro día te daré clases de modales *me dijo quitándome de encima*
Me levante y le di las gracias por los resultados. Al salir del laboratorio me vi en un espejo un poco sonrojada, "en que estaría pensando para sonrojarme" pensé.
(Fin :D de la "ruta" de Reiji por decirlo así me quedo más larga que la de Ayato, para las que les guste Ayato os prometo que la próxima sera mas larga y arahagajafgakaba xD Pliz voten, comenten compartan, abachos para todos n.n)
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Una cazadora en Diabolik Lovers
FanfictionBuenas minna-san esta historia esta situada en el juego Dark Fate con las tres familias. Cuanta la historia de una cazadora que, por motivos de una misión, conocerá a estos 12 vampiros y tendrá por supuesto que vivir con ellos, con un poco de ayuda...