Una cazadora en Diabolik Lovers

~Protegida por un Tsundere, Subaru~

A la mañana siguiente me arregle lo más rápido que pude, pues hoy era lunes y tenia que ponerme aquel asqueroso uniforme, y fui a ver a Yui, pues mi curiosidad me estaba matando. Toque la puerta de su habitación.

-Yui, se puede pasar? *pregunte acercando mi oído a la puerta*

-Yumi-chan? Si, pasa.. *oí al otro lado*

Abrí la puerta con delicadeza y la cerre con aun más delicadeza, pues no queria despertar a ningun vampiro aún dormido. Me acerque a Yui, advirtiendo que estaba más anémica que ayer y que tenía una segunda marca de colmillos cerana a la clavícula. Me senté en el borde de su cama a platicar.

-Que tal te encuentras? *la pregunte*

-Hm... no te mentiré... he tenido días mejores, pero no te culpes *dijo forzando una sonrisa*

-Ayato... Te hizo mucho daño, verdad? *no se porque se lo pregunte pues era evidente en su piel*

-Si... pero así es Ayato-kun le gusta tener tu atención, aun haciendote daño.. *dijo esta vez con tristeza es sus ojos*

-.....

-Bueno, pero veo que Yumi-chan tuvo más suerte y salio ilesa *puso su mano sobre la mía*

-Si, aun que cada vez están mas cerca de lograr morderme... *dije mirando hacia la ventana*

-Aguanta un poco más, puede que al no ir a los mismos salones, te dejen un poco tranquila en la escuela *dijo, tiene razón*

-A lo mejor, pero acaso tu no vas? *la pregunte*

-No, estoy demasiado anémica como para aguantar las clases... *ambas miramos el suelo*

-Alguien debería quedarse cuidando de ti... *dije pensativa*

-Tck. Por supuesto que alguien se quedara a cuidarla *dijo una voz enfadada*

En la puerta se encontraban tres vampiros, el perezoso Shuu traía dos bricks de zumo de cereza, Reiji traía una bandeja con desayuno seguramente para Yui y bueno... Subaru casi destruye la puerta de la habitación, después de haberme contestado.

-Yui te e traído el desayuno, pero sera Shuu quien se quede cuidándote *dijo Reiji dejando la bandeja en la mesita de noche*