c i n c o

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Cuando llegué al parque abandonado lo primero que vi fue un cuerpo en el suelo, que parecía no moverse. Contuve la respiración, no podía creer que Ashton fuera tan agresivo con él, y rogué para que siguiera consciente. Al acercarme cada vez más me di cuenta de que estaba respirando. Suspiré de alivio y me arrodillé junto a Michael.

Su cara tenía unos moretones feos, y parecía que su nariz había estado sangrando. Unas lágrimas salieron de mis ojos repentinamente, me dolía en el alma verlo tan débil y mal. No podía seguir ahí, así que cuidadosamente le ayudé a levantarse, dejando que apoye uno de sus brazos por encima de mis fuertes hombros.

—Tranquilo Michael, te llevaré a mi casa. Estarás bien.—le dije para tranquilizarlo.

—No me importa Set...—susurró después de un rato, me pareció extraño lo que había dicho pero no me importó mucho y continuamos caminando.

En esos momentos estaba desesperado por llegar a casa y curar a Michael, pero también estaba enfadado con Ashton y Calum por ser tan crueles con él. Mi mente parece una tormenta con todo lo que me ha sucedido recientemente. No entiendo porqué dicen que es malo e idiota, yo no creo eso. Y aunque les haya prometido que no me iba a acercar a Michael no me arrepiento de haber roto la promesa. Parece una persona muy solitaria y, no sé, me encantaría ayudarlo a salir de esa soledad.

Agh, todo esto ocurrió por mi estúpida chaqueta. Si no se la hubiera ofrecido, Ashton no lo hubiera golpeado y Michael no estaría tan herido.

Me detuve enfrente de la puerta de mi casa, la abrí y ayudé a Michael a sentarse en una de las sillas del comedor. Sus ojos verdes estaban medio abiertos, parecía muy cansado. No tardé ni un segundo más, fui a buscar el botiquín de emergencia y regresé junto al ojiverde como si fuera un rayo.

—Michael, ¿me escuchas?

—Si...- dijo en voz muy baja. Pobre Michael, me daba mucha tristeza verlo así. Dios, ¿porqué no me podían golpear a mi también?¿porque no podía sufrir yo en vez de él?

—Te dolerá un poco, ¿ok?— asintió suavemente y acto seguido curé las heridas de su cara. Quería besar cada una de sus cicatrices, pero tuve que resistirme y quedarme con las ganas en mi interior. Puse unas vendas en su brazo derecho y terminé mi trabajo.

—Gracias, Luke.

—De nada Mikey, te llevaré a mi cama para que descanses, ¿de acuerdo?— volvió a asentir y le ayudé a subir las escaleras una por una, hasta llegar a mi habitación.

Lo llevé directo a la cama y él se acostó de inmediato. Yo le tapé con las sábanas hasta el cuello, y sonreí al darme cuenta de que parecía un bebé.

Mi bebé.

Dios mío Clifford, me estás empezando a gustar.

|Michael|

Cuando me desperté a la mañana siguiente enseguida me di cuenta de que no estaba dormido en mis sábanas y de que esa no era mi cama. Abrí mis ojos y pude ver a Luke durmiendo profundamente a mi lado. Se veía tierno.

Quizá no recuerdes lo que pasó ayer, pero Luke te estuvo cuidando toda la noche.

—Si, ya lo sé. Es muy amable conmigo y yo...—susurré para no despertar a Luke.

Y tu eres una mierda con él.

Bueno, eso era cierto, pero... ugh, es que no puedo ser bueno con nadie. He estado tanto tiempo solo que ya no sé cómo reaccionar cuando él hace algo lindo por mí.

Set tiene razón, soy una mierda. Luke no se merece a alguien tan horrible como yo.

Exacto. Eres una mierda y el rubio se merece algo mejor, sin embargo, no te rindas. Sé que nunca te doy consejos ni nada así, pero cree en mi palabra por lo menos una vez.

Lo que había dicho me hizo dudar enseguida. Digo, ¿creer en el demonio, que en el pasado, destruyó cualquier relación de amistad que tenías? mmm, no gracias. Me lo pensaré un poco.

—Uhm, hola.—dijo Luke cuando se despertó y yo le sonreí.— ¿te sientes mejor?

—Si, muchas gracias por... uhm... haberte preocupado por mí. Nadie lo habría hecho.

—¿Enserio nadie?¿ni siquiera tus padres?

—No lo sé, no están vivos para cuidarme...—terminé susurrando lo último.

—Oh, perdóname por haber preguntado.

—Está bien, no te disculpes.— me quité las sábanas de encima, le pregunté a Luke dónde estaba el baño y me dirigí a allí.

Miré mi cara en el espejo; tenía un aspecto horrible con esas heridas y moretones.

Quería llorar, de hecho, estaba al borde del llanto, pero no podía permitirme hacer eso en la casa de Luke. No me gusta ser débil, lo odio.

—¿Quieres ver una película?— gritó Luke desde su habitación.

Ver una película con Luke Hemmings me parece una idea... bastante buena.

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Hola, muchas gracias por los votos :) son geniales.

¿Que piensan de Set? ¿Debería ser más rudo o gentil con Michael? mmmMMMM ahre.

Besos, y buenas tardes/noches ah.

demons ✨ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora