c a t o r c e

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-T-tengo miedo.

-¡Luke, contesta, joder!-exclamó Calum, se veía demasiado enfadado y fuera de quicio.-¿sabes que pasará si no me respondes? -acto seguido, se acerco a mí.-esto.- el impacto de su mano en mi mejilla fue rápido, y aún así dolió. Mis ojos comenzaron a cristalizarse y aparté a Calum de mi lado con un empujón. Luke se quedó inmóvil unos segundos, y al reaccionar, arrugo la frente.

Calum, ese desgraciado... ¡me las va a pagar!

-¿Te pie-ensas que pu-uedes hacerle eso a mi novio?-dijo con tono elevado.

-¿Que harás mariquita?

-¿C-como me has llamado?

-Pues por tu nombre, mariquita.

Ya estoy completamente harto, prepárate Michael, le daremos una segunda lección al bastardo este.

Mi piel palideció por lo que había escuchado. Si ya de por sí mi novio y mi enemigo peleaban a gritos, pensar que mi demonio iba a desatar su furia no me hacía bien. Y es que no puedo controlarlo, por lo tanto, no tengo forma de revertir esto.

-Chicos, basta...-murmuré. No tenía fuerzas para hablar, y de un momento a otro, caí al suelo. Mis piernas temblaron y me habían dejado de responder, sin embargo, no me encontraba inconsciente, simplemente débil.

De repente se hizo un extraño silencio en la cafetería, y fue, cuando comencé a flotar. Era una sensación rara, nunca antes la había experimentado.

Varias sillas flotaban también, pero no todas como el sueño, todavía había algo que no encajaba... y era que Calum estaba parado ahí, junto a Luke.

No por mucho tiempo.

Repentinamente Calum se elevó del suelo, mientras que Luke miraba la escena con terror. La fuerza de Set lo impulsó por los aires, haciendo que su cuerpo chocara contra un muro tan fuerte, que al caer, se quedó inmóvil. Y no parecía respirar.

Ya está hecho, al fin...

-Michael...-los ojos de Luke me miraban atónitos por lo recientemente ocurrido.

Utilicé toda la fuerza que me quedaba para articular algunas palabras, pero Set no me dejó sino unos minutos después.

-¡Luke!-grité.- alejate de mí, te haré daño.

Él retrocedió unos pasos, sin embargo, me seguía mirando.

Me sentí completamente mal, porque su mirada me reflejaba tanto temor y miedo, que desearía que él no hubiera presenciado esto.

-Set... ¡demonio perverso! Sal de mi cuerpo... ¡ya!

Acto seguido, caí desplomado al suelo.

[...]

Abría los ojos lentamente, pero me extrañe al ver un fondo oscuro, en el que lo único que había era la silueta de un hombre alto.

Hola, Michael.

Él, aquél demonio que me torturó por años, estaba justo en frente mío.

Si, Michael, esto es real. Estamos juntos en un mismo espacio.

demons ✨ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora