I like it (Theville)

Capítulo 18: Theodore

Entró con un libro en mano a la sala común de Slytherin, Snape le había convocado en ese lugar. Casi no asistía a la sala común desde que la magia le había enlazado al Gryffindor, quería evitar por completo que le dijesen comentarios desubicados, observó entonces la ausencia de Zabini y Parkinson en el grupo de Malfoy. Se sentó en la mesa más apartada, sintiendo el ardor y calor en su cuerpo delgado, procedió entonces a comenzar su lectura. 

-Entonces en el partido de Quidditch Slytherin contra Gryffindor del viernes, vamos a hechizar una quaffle. -escuchó la voz de Malfoy y algunas risas del equipo.

-¿Para lanzarla a un Gryffindor?, yo creo que sería buena idea lanzarle un golpe con una quaffle al Gryffindor más indefenso.

-¿Y ese sería?

-Longbottom.

El sonido de las risas resonó en sus oídos, para luego causarle una sensación de asfixia en su garganta, con la inquietud rebosante en su estomago, alzó ligeramente la vista y observó a los miembros del equipo Slytherin, apreciándose increíblemente turbado, ansioso y nervioso cerró del golpe el libro en sus manos, tirándolo contra el escritorio.  

Caminó a paso firme hacia el campo de quidditch, podía escuchar los gritos de apoyo de los integrantes de cada casa. Sabía que sus acciones podrían meterle en problemas con su tutor y con los integrantes de su casa, pero no se dejó amedrentar. Desde que el viento le había llevado el sonido del nombre de Longbottom pronunciado en uno de los integrantes del equipo de quidditch, una fuerza arrasadora le empezó a consumir todo el cuerpo. 

Nunca, nunca se dejaba llevar por los deseos alocados, por su crianza con su horrible padre, se había obligado a sí mismo a siempre actuar racionalmente en todo. Esta vez, una nube gris estaba obstruyendo toda su racionalidad adquirida por años de maltrato por parte de su padre. Su túnica dejó de hondear en el viento cuando él se detuvo, estaba en una de las secciones de Gryffindor, no sabía con exactitud la ubicación del rubio de la casa de los leones, pero pensó que ese lugar bastaba como para estar pendiente de lo que acontecía. 

Pudo notar al ayudante de la profesora Hooch, Cedric Diggory, el campeón de la casa Hufflepuff, uno de los estudiantes con honores de la casa. Podía notar a una Granger muy incómoda al lado de Luna Lovegood, también a Blaise entre los hermanos Weasley. Entonces observó como la bludger se dirigía en uno de los lugares designados a Gryffindor. Sacó ágilmente su varita de pino, con núcleo de corazón de dragón*.

 Se concentró lo suficiente en el balón, mientras apuntaba su varita. -Evanesco. 

Escuchó los sonidos de asombro cuando el objeto desapareció. Theodore entonces guardó su varita bajo su manga, un truco que le había enseñado su tutor legal. Se dio la vuelta y se retiró. Sin notar cuatro miradas que observaron lo que había hecho, salvar a un Gryffindor de una broma de Malfoy, una que prometía ser dolorosa.

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*No pude encontrar datos de la varita de Theo. Así que le di una de pino, que la tienen las personas solitarias. El núcleo lo copié de la varita de Hermione, pues Theodore es igual de brillante que ella.