I like it (Theville)

Capítulo 14: Neville

Rated: M

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Neville se dejó invadir por todas las sensaciones chispeantes que recorrían su cuerpo, mientras se fundía en un beso lento que Theodore le estaba dando. Suspiró, perdiéndose en los labios suaves y cálidos de Theodore, podía sentir las manos del Slytherin tocando el contorno de su cuerpo, sin atreverse a tocar más allá. Se sentía extraño, Neville estaba pegado a la cama y Theodore estaba encima de él, las rodillas del de ojos verdes estaban a cada lado de su cuerpo, no tenía escapatoria y no quería escapar.

Sintió los besos amigables de Theodore en su cuello, ninguno de los dos tenían prisa y él había bajado lentamente, la fricción entre sus cuerpos causó un jadeo en el de cabellos rubios.

-Puedo detenerme ahora, Longbottom -se escuchó su voz profunda y lenta, que sonaba levemente distinto por la excitación que estaba experimentando él también.

-No -dijo Neville, mientras respiraba erráticamente.

Theo sonrió, le dirigió una sonrisa dulce, mientras le acariciaba suavemente su cuello y pasaba su mano horizontalmente por el mentón. Neville quiso apresurar las cosas, pero se decidió quedarse en silencio cuando el de cabellos castaños llevó sus manos a los primeros tres botones, cuando el de ojos verdes miró la piel descubierta, sonrió y comenzó a repartir besos por toda la zona. Neville cerró los ojos ante las sensaciones, se sentía amado.

Sabía bien que Theodore podría darle un giro más ardiente y rápido, pero él estaba considerando su inexperiencia en ese aspecto íntimo. Cuando besó su clavícula, Neville se arqueó mientras jadeaba, olvidando sus pensamientos, escuchó la risa leve que él tuvo ante su reacción, pronto, la camisa desapareció. No se había dado cuenta de en qué momento el de la casa plateada y verde le quitó la prenda, solo se estaba concentrando en aquella excitación que le estaba consumiendo.

-Puedo parar ahora si lo pides -volvió a escuchar la voz de Theodore en su oído, eso le sacó un gemido necesitado.

-No. No pares, Theodore.

Le miró sentarse en su pelvis, Neville enrojeció cuando notó que la mirada verde del castaño se dirigía a su miembro duro, le miró sonreír y se movió, causando una ficción tortuosa entre ambos. Theodore le besó y se separó unos minutos después para quitarse la camisa, Neville disfrutó ver la piel al descubierto de él, no pudo evitar llevar sus manos a su pecho y darle una caricia, solamente pudo observarle sonreír para darse cuenta que podía seguir tocándole.

No se dio cuenta de la mano que se mentía en sus pantalones, traspasando su ropa interior y tocándole firmemente su intimidad, dándole una caricia leve que le causó un gemido. Solo entonces se dedicó a abrazar a aquel que le estaba haciendo sentir todas esas emociones, mientras se entregaba a él.

Neville despertó en ese instante, con el color rojo en toda su cara, solo bastó una mirada a sus pantalones para darse cuenta de la humedad, miró aterrorizado la habitación temiendo que Theodore se hubiese dado cuenta de lo que había soñado, al no encontrarlo, se permitió respirar aliviado.

Desde que había tenido aquella pesadilla y había empujado a Theodore a dormir con él, por el miedo, había estado teniendo esos sueños. Que terminaban con un rubio avergonzado sumergiéndose en agua helada. Por suerte, había descubierto que el castaño era muy madrugador, así que siempre que despertaba estaba solo, aunque bueno, el castaño nunca podría darse cuenta de su situación, pues solamente había dormido una vez, el día de la pesadilla, con él.

Sabía que se estaba descontrolando y que tendría que encontrar una solución que acabase de una vez por todas con aquellos sueños, se sentía avergonzado. Se dio cuenta del baúl que estaba acomodado al lado de la puerta, se levantó abruptamente y comenzó a guardar sus cosas en su propio baúl.

Miró al dueño del baúl entrar a la habitación, -La señora Longbottom me dijo que... -dijo él cuando notó que estaba despierto, el rubio recordó el problema entre sus pantalones de dormir y se sonrojo, se dio la vuelta para que el de cabellos castaños no se diera cuenta de lo que ocurría con su cuerpo -Me dijo que te avisara que en media hora nos va a llevar para reunirnos con mi tutor, para ir mi casa.

-S... sí, gra... gracias -dijo sin poder evitar entrar en un ataque de nervios, fallando estrepitosamente, entró al baño rápido, sin notar que el castaño de ojos verdes había notado su situación.

***

Bueno, es primera vez que escribo una escena íntima , espero no me haya quedado tan mal. Este... bueno, hasta tuve que guiarme de una imagen de anatomía humana porque se me olvidan los nombres, jajajaja #asídefail. Espero que les guste.