Capitulo 26: Theodore

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No le sorprendió nada cuando observó aquella lechuza, la misma que había entrado pocos días antes a entregarle una carta a Longbottom, la recibió y le dio algo de comer a la lechuza como ofrenda. Casi podía adivinar el contenido de aquel pedazo de pergamino, la dejó en la mesa y se dispuso a continuar con su tarea, la leería más tarde. Mientras estuvo escribiendo con su pluma el ensayo que les había pedido el profesor, dejó que su mente volase en todo lo acontecido en esos días.

En muchas ocasiones se sintió dolido por acciones de los demás, como cuando su padre le golpeaba, pero nunca había ocurrido con alguien del colegio. Generalmente, se mantenía apartado de todo el mundo y eso era beneficioso para él y su oscuridad. Cuando Millicent le contó toda la situación, no le creyó nada. Hasta que notó la mirada pálida de la de Hufflepuff y a un abrumado Gryffindor.

Conocía aquel dolor, aquel dolor del que hablaba su tutor. A Regulus no le gustaba estar separado mucho tiempo de su Snape, siempre había intentado que este se quedase en casa con él, pero su tutor no quería quitarle la independencia al jefe de la casa Slytherin. Ellos eran su ejemplo más cercano de una relación real.

Sus padres jamás fueron un ejemplo, ambos obligados a casarse por su familia. Y luego el descenso a la locura de su padre y cuando él había lanzado el hechizo a la única persona que se preocupaba por él. Su madre. Había tratado de evitar, en lo que se pudiese, mantenerse alejado de Longbottom. Quería evitar a toda costa, tener problemas con la familia del mismo y con el reciente compromiso que él tenía con Hannah Abbot.

Esa información, se extendió rápidamente por el colegio. Todos estaban enterados de la noticia, y a Theodore no le sorprendía. Sospechó desde el principio de aquella relación entre la de la casa de los tejones y el de los leones, estaba seguro que era algo que ambos tenían desde hace tiempo y el castaño de Slytherin no quería ser el tercero en discordia. Se mantenía, la mayor parte del tiempo, fuera de foco.

Ya era suficiente con el drama que se había levantado con el beso que los amantes compartieron en un salón en desuso, como para que a Theodore se le ocurriera hacer una escena. Una vez que finalizó con sus deberes, recogió un pedazo de pergamino que apartó con anterioridad para escribirle una carta a su tutor.

Estimado tutor,

He comprendido, de una forma dolorosa, toda la situación en la que estoy metido. Longbottom se comprometió con Abbot, así como pensaba que pasaría en algún momento, aunque nunca espere que fuese tan pronto. Me temo que soy el tercero en discordia, algo que jamás imagine que pasaría, aunque por las sospechas de aquella relación, lo venía llegar.

Gracias a la influencia que han tenido ustedes en mí en el paso del tiempo, puedo decir que entendí porque romper el enlace era algo muy noble de parte de un Slytherin a un Gryffindor. He estado enamorado de Longbottom, probablemente, desde tercer año, solo que nunca me di cuenta de esos sentimientos, porque mis padres nunca fueron un ejemplo para mí en esos aspectos.

Es momento de liberar a Longbottom de la jaula en la que está atrapado conmigo, por más cartas que me mande su padre, nunca las leo. Pero sé de que tratan, él quiere que rompa el enlace que tengo con su único hijo y lo haré, tan pronto como sea posible. No voy a permitir que Longbottom se quede atado a mí, no sé si el método va a funcionar, espero que sí, para que él pueda ir a los brazos de la persona a la que ama.

Espero que nada explote en mi cara.

Theodore Nott, heredero de la casa ancestral de la familia Nott.

Caminó a la lechucería, en donde una emocionada Metanoia le regalaba un leve picoteo en su mano. Theodore le acarició, ella era su fiel compañera. Le dio un alimento que consiguió durante la cena y luego le dio la carta. Ella le observó con sus ojos azules, Theodore pensó que ella sabía de qué se trataba la carta y tras esa mirada de su lechuza, ella se lanzó al vuelo y el castaño de Slytherin pensó que, cuando Metanoia se perdía en la lejanía, que estaba dejando ir por escrito a aquella persona que quería. A Longbottom.

I like it (Theville)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora