I like it (Theville)

Capítulo 11: Theodore

Como es habitual, se despertó temprano. Era el primer día de vacaciones y seguramente todos estarían alistando sus cosas para subir al tren, Theodore no estaba entre esas personas, no podía moverse a ningún lado sin autorización de uno de sus tutores así que, aún adormitado, pensó en dormir un poco más. Sin embargo, fue consiente de algo, poco a poco se empezó a dar cuenta que el mueble en el que estaba era demasiado cómodo, luego sintió el calor de lo que parecía ser una cobija, pero no recordaba haberse arropado. Abrió rápidamente los ojos y se sorprendió.

Estaba en la cama.

En la cama con un durmiente Longbottom. Sus piernas estaban enredadas, podía sentir la erección del Gryffindor pegado a su propio cuerpo, tenía uno de sus brazos rodeando a Longbottom y el rubio le tenía abrazado a él por la cintura. Se movió bruscamente, lo que causó que la otra persona despertara abruptamente.

-Lo siento, Longbottom -le dijo una vez que estuvo afuera de la cama, podía notar la expresión de pánico que tenía su compañero de habitación. -Ayer no me fijé en donde caí dormido.

Se detuvo a divagar unos momentos, siento honesto, había sentido la necesidad de tocar la piel de Longbottom. Quería contar cuantos lunares tenía, no entendía del todo como podía tener esas sensaciones, pero su salvación llegó en forma de un ave plumífera que entró a la habitación. Metanoia, quien le pasó una nota, ligeramente doblada, sin sobre. Le agradeció con una caricia en la cabeza y ella voló unos instantes por la habitación hasta que se posó delicadamente en uno de los escritorios.

-Quieren que vayamos a la oficina del director. -dijo, con calma, mientras buscaba ropa para ir. Se metió al cuarto de baño y, solo allí, se permitió relajarse por lo que sucedido hace unos instantes.

Ambos se encontraban caminando hacia la oficina del profesor Dumbledore, con Metanoia siguiéndoles de cerca, como si tuviese la orden de llevarlos a ese lugar. Ella no se había separado de ninguno desde que entregó la carta. Cuando llegaron afuera del cuadro, se encontraron a Malfoy y a Potter, notó por el rabillo del ojo que el rubio corrió ligeramente para colocarse al lado de su compañero de casa.

-Me enteré que estás buscando la forma de disolver el lazo -dijo Malfoy en voz alta, lo que causó que los Gryffindor detuvieran la conversación.

Theodore asintió, pero él sabía que el hecho que Malfoy se hubiese enterado, no sería una buena señal.

-¿Y lo descubriste ya, Nott? -preguntó fríamente el de ojos grises.

-No. -mintió, no iba a decirle absolutamente nada a Malfoy y procedió a cerrar su mente, sabía que el heredero de una de las familias más importantes del mundo mágico, tenía el talento de la oclumancia y legeremancia mismo que le había enseñado la tía del Malfoy, Bellatrix, una bruja poderosa y extraña.

Sin embargo, Theodore había vivido con Snape, su otro tutor, quien le enseño a profundidad el tema, así que Theodore era experto en ambas. Los padres del rubio llegaron junto a los padres de Potter, ellos fueron los primeros en entrar a la oficina del director. El tiempo pasó demasiado rápido, pues Severus ya estaba allí y también los padres de Longbottom, pronto había sido turno de ellos para pasar.

-Estamos preocupados porque estaremos de viaje por el ministerio y no queremos dejar a nuestro hijo con... -sintió la mirada despectiva del padre de Longbottom -con ellos, por eso hemos venido a su consejo director.

-¿Se debe a que somos Slytherin, señor Longbottom? -preguntó Severus Snape con voz de aburrimiento.

Theodore pudo notar la mirada avergonzada que Alice Longbottom le estaba dando a su esposo y a un Neville encogido, como queriendo esconderse. El profesor Dumbledore parecía fastidiado por el rumbo de la conversación.

-¿Qué podemos hacer? -preguntó el padre del rubio gryffindor -Tenemos miedo de la integridad de nuestro hijo.

Alice Longbottom frunció el gesto y estuvo a punto de contestar a lo que Frank había dicho, sin embargo, Hagrid entró apresuradamente a la oficina, causando que todas las miradas se posaran en el gigante.

-Profesor Dumbledore ¡se desmayaron en el anden!

-¿Qué sucede Hagrid? -preguntó Snape, al notar el gesto alarmado del mitad gigante.

-¡Se subieron al tren y de desmayaron, Granger, uno de los Weasley, Zabini, Lovegood y Parkinson! ¡El profesor Riddle los llevó donde madame Pomfrey!

Y se quedó solo con los padres del Gryffindor, en un silencio incómodo. Thedore volteó a ver a Alice Longbottom, y reuniendo toda la calma que pudo, se dirigió a ella -¿Existe algún familiar donde... donde su hijo pueda quedarse?

-En casa de su abuela -dijo ella, con una sonrisa suave.

-Él puede irse a ese lugar.

-¿Eres consciente de lo que eso les hará?, les dolerá mucho estar separados.

-Que así sea entonces.

El silencio prevaleció en la sala, ante lo sentenciado por el menor de ojos verdes.