Manual para videntes según la biblia

Capítulo 18: El don de la sanación

(Éxodo 15:26) (Mateo 10:8)

Él precioso don de la sanación no es un don que Dios le da a unos pocos o a personas "especiales", el don de la sanación fue un regalo que Jesús le dejo a todas las personas que creen en el, ya que la misión de sus seguidores es "sanar enfermos, echar demonios, servir a Dios, amar a los demás, etc.", sin embargo es muy importante pedirle a Dios, a Jesús y al espíritu santo que nos de el don de la sanación para poder transmitirlo a las personas enfermas, Jesús no se negaría a darte un don cuando tienes la intención de servir y hacer el bien, por eso dile "Señor Jesús, yo quiero servirte".

Siempre antes de realizar una sanación pregúntale al señor si "puedes o no sanar esa persona", Dios sabrá como responderte, quizá su plan no sea que esa persona se sane aún, para realizar sanaciones exitosamente debes de llevar una vida de constante oración y entrega al señor, realizar ayunos al menos una vez al mes, asistir constantemente a la iglesia y en caso de que seas católico rezar el rosario frecuentemente y recibir la sagrada comunión al menos cada domingo, una persona que vive en pecado no puede sanar, por ello hay que pedir perdón a Dios de corazón y empezar una nueva vida evitando al máximo pecar.

Para hacer una sanación exitosa debemos tener plena fe en que Jesús nos regalo ese don y el enfermo debe creer que Jesús lo puede sanar, has la sanación con entusiasmo y altruismo y todo saldrá exitosamente.

¿Se puede sanar cualquier tipo de enfermedad?

Si, en nombre de Jesús cualquier enfermedad se puede sanar.

1) ¿Como sanar? (Juan 14:12) (marcos 5: 23) (Santiago 5: 14):

Necesitaremos:

- Aceite bendecido (puede ser de oliva, o de los aceites que dan en las iglesias, o en los que dan en las basílicas).

- Agua bendita (opción)

- Mucho amor en nuestro corazón.

- Fe total en que la persona va a ser sanada.

En los evangelios Jesús tenia el poder de sanar con tan solo tocar o con solo decir una palabra, pero nosotros no somos como el, debemos ungir con aceite en la frente al momento de realizar una sanación al igual que lo hacían sus apóstoles, ungir con aceite significa "remover de la mente de la persona todas las impurezas, de la boca, y del corazón".

En caso de que estemos en un lugar donde no podamos conseguir agua bendita o aceite bendecido podemos bendecirlos nosotros mismos dándoles la bendición con la mano derecha mientras decimos la siguiente oración :

"consagrado esta agua (o este aceite) en nombre de Dios, de Jesús y con la efusión del espíritu santo para su servicio y la exaltación de su santo nombre".

Sanaremos así:

Una vez estamos con la persona enferma nos persignamos, al igual el enfermo debe persignarse, ungiremos con el dedo pulgar derecho en forma de cruz con un poco de aceite en la frente del enfermo, luego en el mentón y luego en el pecho, ungiremos en el lugar donde este la enfermedad (ya sea la rodilla, el hígado, o el estomago o donde sea que este el malestar), si usted desea puede poner un poco de agua bendita sobre la cabeza de la persona afectada mientras dice "te bendigo y te limpio con el agua del espíritu santo", después usted pondrá su mano izquierda sobre la cabeza de la persona y la otra mano la pondrá sobre el lugar donde este la enfermedad o el dolor de la persona, entonces recitara esta oración, puede ser en su mente o en voz alta:

"En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, entro en este cuerpo la luz y la bendición de Dios nuestro señor para que sane a (se dice el nombre de la persona), en el nombre de mi señor Jesucristo declaro sano a esta persona, que la enfermedad (se dice la enfermedad) no la vuelva afectar nunca más, introduzco la bendición de Jesús y su preciosa agua y sangre para que sane a esta persona, introduzco al espíritu santo en este cuerpo para que destruya toda enfermedad y dolencia que pese sobre este cuerpo y no regrese nunca más, sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, en ti confió" (se añade un padre nuestro y un gloria).