Capítulo V: OMEGA LA NIÑERA.

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Ambos chicos peleaban con un duelo de miradas, Amy lo observaba detenidamente, esperando a que éste se distrajera y pudiera escapar de ahí, aunque bueno, hablaba de Omega, él nunca se distraía.

- ¿Vas a mirarme así todo el día?. - preguntó mientras colocaba sus manos en su cintura.

- ¿Vas a escapar?. - devolvió la pregunta astutamente, a veces odiaba que fuera un robot brillante.

- No.

- Entonces no.

Ambos continuaron mirándose, estaban estáticos en medio de la sala, la puerta estaba tras de Omega, y la cocina tras Amy.

...

La espera se estaba haciendo eterna, los chicos tuvieron que seguir a Eggman por 2 horas al rededor del supermercado, esperando a que, al menos, comprara algo que pudiera alertarlos, pero no, no había nada fuera de lo normal; llevaba shampoo para autos, aceite, pan, harina, mermelada, vegetales, frutas y rastrillos.

- Rastrillos, ¿están pensando lo mismo que yo?. - preguntó Vector con miedo. - ¿Para qué otra razón el doc necesitaría un rastrillo?.

- Es Eggman, él siempre a amado ese bigote. - susurró Rouge mientras veía como pasaba los productos en la caja de cobro. - Estén preparados, apuesto a que se irá cuando todo esté en su bolsa. - añadió mientras todos se ponían de pie y corrían hacia él.

- Muy bien, ¿qué haces aquí Eggman?.

- ¿hum? - musitó el científico mientras los volteaba a ver. - ¿Qué diablos eres?. - cuestionó al camaleón, quien ciertamente estaba nervioso, el viejo Egg no era alguien de temer, pero este nuevo tenía un toque escalofriante.

- Yo... - murmuró tratando de encontrar las palabras para responder, aunque la pregunta fue algo rara.

- Lo siento si te incomodé. - escuchó de nuevo mientras abría sus ojos y se encontraba con un Eggman en pose de reverencia. - no soy muy bueno hablando con la gente. - agregó mientras se ponía de pie. - soy el señor Henry , un placer.

...

- ¿Algo que quieras hacer?. - preguntó Amy tumbada en el sofá, no era como que quisiera pasar tiempo con el robot, pero había una oportunidad de salir de ahí, solo necesitaba que se le ocurriera salir a caminar o buscar una criatura extraña, luego ella escaparía.

- Lo que quieras. - respondió sentándose a su lado causando que el sofá se levantara un poco por el peso. - lo que sea dentro de este lugar. - añadió con tono sombrío.

- De acuerdo. - respondió corriendo a la habitación de Rouge. - si logré que Shadow me odiara una vez, puedo volverlo a hacer, después solo me echaran de aquí y podré seguir con mi vida. - se dijo a si misma mientras tomaba un bunche de sombras, labiales y salía de ahí.

...

Por fin habían vuelto, ya era de noche, tuvieron que ir a la vieja guarida solo para encontrarse con los antiguos robots de batalla siendo serviciales y atentos con todos ellos, además de un orbot y un cubot completamente desmantelados, algo raro estaba pasando ahí, y el alzheimer no era la respuesta.

Después solo volvieron al taller para hacer un nuevo plan, el Team Chaotix se encargaría de colocar cámaras para vigilar al doctor, ellos regresarían mañana para llevarse una de las pantallas para ver si algo pasa y atender si requerían apoyo.

Al llegar al departamento algo se sentía extraño, bajo la puerta se veía algo de polvo rosa, ambos se miraron y coincidieron, sin duda la rosita había enloquecido.

Al entrar se encontraron con una nube con olor a pastel y perfume, además de los dos inquilinos de ese lugar.

- Hola Shadow. - saludó Amy con una sonrisa que parecía natural, aunque él sabía que era una de malicia y maldad.

- Hola Shadow. - saludó ahora el enorme robot, ambos voltearon y se quedaron estáticos, éste tenía algunos cambios, tenía un corazón de labial rosado del lado izquierdo, rimel sobre sus ojos simulando pestañas, además de que tenía sus garras pintadas de verde.

- ¿Qué le hiciste?. - preguntó Rouge mientras corría a su mini taller y regresaba con un trapo y desmaquillante.

- Solo lo reparé. - respondió con arrogancia. - ustedes hicieron eso conmigo, solo les devolví el favor.

- ¿Tú accediste?. - preguntó Shadow al robot mientras Rouge volaba a la altura de su cara y comenzaba a desprender el maquillaje.

- Ella quería irse, no tuve opción, era mi misión. - respondió con serenidad.

- Bien, me alegra que se lleven bien, porque pasarán todo el tiempo posible encerrados en este lugar.

Finalizó yéndose a su habitación, no fue un día bueno, y regresar a su casa y ver a esos dos no lo mejoró.

✨Continuará✨

Hola a todos, espero estén pasando una muy feliz navidad uwu y si no... Verán que todo mejora en un rato

Aquí su capítulo.

Cha0s c0ntr0l ✨

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