Capítulo XXVIII: CARA A CARA CON EL EGOÍSMO.

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Todos miraban con temor a la chica, enfrentar a Eggman era una cosa, pero ella era una diosa del pasado, su magia era poderosa y justo antes los había engañado y sacado de la cueva sin que se dieran cuenta o pudieran predecirlo, esa sin duda sería una batalla difícil.

- Chicos, la ubicación de sus comunicadores, en caso de que nos separe todos me mandaran su punto exacto, iré por cada uno y nos reuniremos. - susurró Sonic para el equipo, quienes asintieron e hicieron lo que el cobalto les pedía.

- Cuenta conmigo también. - añadió Shadow con temple serio, a lo que Sonic asintió en complicidad.

Al finalizar eso, el team se dividió en pequeños grupos, pues había sido una batalla sorpresa, pero tenían un plan, y era hora de actuar.

- Ahora. - anunció Rouge dirigiendo al primer equipo, el encargado de desconcertar al enemigo.

Vector se adelantó y comenzó a disparar de su veneno púrpura al rededor de la mapache, quien miraba confundida lo que estaba haciendo, luego siguió Espio, quien había creado copias de si mismo  para batallar puño a puño contra la diosa, y por último era turno de Rouge, quien libero su polvillo morado, el que se encargaría de dormir a su oponente, y para encargarse de que todo diera en el clavo, decendió de los cielos formando un enorme torbellino, el cual levantó el veneno del suelo y fue disparado en dirección a su oponente.

- Fase dos, ya, ya, ya. - informó Knuckles a lado de Omega, quien le ayudaría con el paso siguiente.

Ambos chicos tomaron vuelo y al mismo tiempo golpearon con todas sus fuerzas el suelo del lugar, creando grietas enormes, extendiéndose hasta el lugar de Fargha. - es ahora o nunca, hazlo, Shadow. - ordenó Omega al azabache, quien se encarreró y cargo sus manos con dos lanzas caos, lanzándolas justo como en su anterior combate, buscando acabar con con víctima.

- Paso final. - anunció Amy palmeando el hombro de Sonic, quien corrió al rededor del lugar para dispersar el polvo levantado y darle paso a Silver, quien mantendría inmóvil a la chica.

Pero había un detalle, ella ya no estaba ahí.

- Muy buen plan. - les celebró desde lo alto, captando su atención ¿había estado ahí todo el tiempo?, no podrían saberlo. - pero les falló algo... olvidaron contra quien peleaban.

Fargha soltó de inmediato una ráfaga de poder lo suficientemente fuerte para derribar de una a todo el equipo, quienes no tuvieron opción que improvisar ahora.

- Maldita. - musitó Rouge con rabia poniéndose en pie y tomando impulso para saltar y comenzar a volar hacia ella.

- Omega, ayudala. - pidió Shadow al ver a su furiosa amiga arremeter contra la castaña, quien parecía esquivar sus golpes con gracia en el cielo.

Agachaba su cuerpo tras ver la patada aérea de la albina, y luego rodaba a la derecha para esquivar el veloz codazo que ella quería proporcionar, luego tomó su brazo y lo intentó romper con un rodillazo, pero Rouge fue más rápida esta vez y dió una rara voltereta que le permitía dar una fuerte patada en el rostro de su oponente, quien no tuvo otra opción más que soltarla, dejandole solamente unos rasguños en su brazo; siendo sorprendida ahora por un fuerte golpe en el abdomen propiciado por el robot, quien ya había llegado a la batalla, dispuesto a ayudar a su amiga; después fue el turno de Silver, quien envolvió el cuerpo de Fargha en su telequinesis y la bajaba poco a poco.

Al ver al resto del equipo dudar, Amy pidió ayuda a Knuckles, quién tomó su martillo por el mango y le ayudó a subirse a él, para después girar y girar, impulsandola justo en la altura perfecta para dar el golpe de gracia, juntando ambas manos en un fuerte puño y golpeando tan duro como podía, terminando ambas en el suelo, con un enorme destello rosa y azul.

Cuando les fue posible visualizar observaron a ambos cuerpos en el cielo, la marrón sostenía a la rosada en lo alto por su cuello, emanando una fuerte energía púrpura de todo el cuerpo, Amy se resistía y pateaba y golpeaban, refunfuñaba y luchaba, pero no podía liberarse. - Me cansaron, agotaron mi paciencia, ahora verán cuál es mi verdadero poder. - anunció con tono fúnebre separando el cuerpo de su mano, siendo ahora su magia la que la sostenía en el aire, retorciéndose por las cargas eléctricas que esta le proporcionaba, y luego, cuando creyó que la agonía estaba a nada de terminar, la energía la estrelló contra el suelo, terminando casi inconsciente, aunque su cuerpo, por ahora, no le respondía.

Tras ver al equipo acercarse ella solo se tronó los dedos y comenzó a esquivar los golpes de uno a uno, lanzando lejos a aquel que pudiera llegar hasta ella, primero se acercó cara a cara con Rouge, quien detuvo sus garras con ambas manos, pero esto no sirvió, pues ella las giró y ahora era la murciélago quien estaba atrapada, recibiendo esa patada justo en la boca del estómago, y al final la lanzó lejos como si no fuera nada; luego siguió con Knuckles y Tails, quienes intentaban frenarla a como diera lugar, pero ambos fueron apartados con la misma descarga que había recibido Amy, terminando en el suelo, al igual que su amiga; después continuó avanzando hacia Vector y Omega, a quienes tomó por la espalda y atravesó con un haz de luz, claro que no hubo ninguna perforación, pero se sentía como tal, siendo capaz de derribarlos. Ahora era el turno de Espio y Charmy, a quienes apartó de una patada, era como si estuviera masacrando a un ejército sin nada de esfuerzo y con un solo golpe, hasta el final llegó con la pequeña Cream, quien Sonic protegía, llevándola lejos para que no recibiera daño, siendo él quien mantenía la lucha ahora, intentando pelear mano a mano, pero con cada golpe que ella daba, sus manos le daban esas pequeñas chispas de electricidad, debilitándolo con cada golpe que acertaba, y el final lo dió pisando su cuello, dispuesta a asfixiarlo.

- Detente. - Ordenó silver con sus manos extendidas, desprendiendo de ese poder suyo, viéndolo correr hasta ella e intentar expandirse, pero no fue posible, pues con una sola mirada el turquesa se detuvo y estaba siendo empujado hacia él con lentitud, dispuesta a atacarlo con su propio poder.

Entonces se detuvo, sus pupilas se contrajeron y solo sintió la humedad de la sangre emanando de su estómago expandirse con velocidad, sus manos jalaron con velocidad la lanza roja que la había atravesado y sus pisadas torpes le permitieron voltear para ver la cara del responsable, aquel ser capaz de derrotar a una diosa.

- Tú. - murmuró mareada. - no van a ganar, su vida está cortada, todo eso termina hoy.

Finalizó de decir antes de sentir el mazo en la cabeza, o mejor dicho, de recibir el hachazo final, desprendiendo su cabeza del lugar, revelando a una abatida Amy Rose, quien había lanzado desde lejos su arma, solo para después caer al igual que el egoísmo.

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