Capítulo XXIX: CONTROLANDO A LA IRA.

191 29 7
                                    

◇ Reproduzcan la canción para ambientar el capítulo.

Los chicos corrieron a traer el botiquín para ayudar a los que lo necesitaban, había sido una batalla dura, y lo peor era que solo fueron golpes superficiales, ¿Cómo pudo eso causarles tanto daño?.

Sonic se encargaba de ayudar a sus amigos a incorporarse mientras que Tails ayudaba a atender a Omega, quien deseaba estar bien, puesto que no sabía lo que ese ataque desconocido había causado a su sistema, y finalmente, Shadow se encontraba atendiendo a aquellos que tenían heridas más graves, iniciando por Amy, quien sangraba de la nuca, recibiendo un vendaje luego de que el azabache limpiara su herida, después seguía Rouge, a quien solo le desinfectó los rasguños del brazo y colocó un vendaje práctico, teniendo la calma por poder ayudar a "sus chicas".

- ¿Estás bien?.- cuestionó con delicadeza a la erizo, quien seguía encogida en sus piernas, nunca antes había matado a alguien, y menos de esa forma.

- ¿Cómo vives con esto?.- devolvió la pregunta.- ella era nuestra enemiga, pero no tenía que ser así, debí haber encontrado otra forma. - añadió en voz baja, siendo incapaz de mirarlo a los ojos.

- Ella venía a matarnos, no podía haber otra opción, Rose. - respondió. - ojalá hubiera sido yo quien diera ese golpe.

- Pero fui yo. - agregó. - y tienes razón, no me arrepiento. - finalizó recordando porqué luchaban y el terrible precio que podían pagar si algo salía mal.

...

- Eliminaron a Fargha. - anunciaba con recelo en su voz, a pesar de no ser los mejores compañeros, ella era parte de su familia, y ahora ya no estaba.

- Malditos... - murmuró por un segundo, como si fuera capaz de sentir dolor, aunque muy en el fondo él sabía que le importaba un bledo ella, lo único que deseaba era que su preciada mesa estuviera bien, sin importar el costo. - juega con ellos, vencelos y serás recompensado. - pidió tomando el rostro de su más grande guerrero, su segundo al mando, esperando que fuera suficiente para terminar con eso de una buena vez.

- Lo haré, Fharid, por ti y por Fargha. - respondió asintiendo ante tal petición y desapareciendo de la vista de los dos dioses restantes.

...

El equipo estaba bien, no al 100%, claro, pero debían regresar a la mesa y detener todo eso, antes de recibir un ataque más.

Había sido difícil adivinar donde estaban, pero gracias a Tails pudieron salir y estaban ahora de nuevo llegando a la vieja base de la resistencia, situada al otro extremo de donde deberían estar.

Su andar se detuvo al comenzar a ver el tono rojizo del cielo, apenas era de mañana, y no estaban seguros de que eso fuera una buena señal.

- Ya viene. - informó Silver bajando de su espalda al pequeño Charmy, quien tomó la mano de Cream y retrocedieron asustados. - Keneth, el espíritu de la ira.

Y justo delante suyo, una llama intensa y roja se elevó a los cielos, siendo apagada cuando la figura amenazante del chacal apareció, quien postró sus apagados ojos negros sobre Shadow, pero él no tuvo tiempo de percatarse del instante en el que el chico ya estaba frente a él.

Se opuso firmemente golpeando su pecho, pero este lo detuvo, con una mano firme, mientras que con la otra tocaba su pecho y encendía una enorme llama en él, causándole un terrible dolor, algo que ni siquiera él podía soportar; logró lanzarlo lejos con una de sus explosiones, pero el calor no desapareció, y mientras el tiempo pasaba se hacía más fuerte e intenso, amenazando con detener su latente corazón.

Sin decir palabra alguna volvió a intentar acercarse a él, pero el equipo lo evitó, confrontandolo cuerpo a cuerpo, pero eso términó igual, pues sabía cual era su objetivo, luego de evadir a todos se posicionó detrás de él nuevamente, tomándolo por detrás con ambos brazos, recibiendo un cabezaso por parte del betado, quien se colocó en guardia al ver como el chico pelirojo se dividía en miles más, teniendo a todos ocupados para que no escapara.

- Disfrutaste matarla, ¿no es así?.- le cuestiono cara a cara, deseando una respuesta que encendiera más el fuego en su interior.

- Fue divertido. - respondió erguido, soportando el dolor en su pecho. - pero disfrutaré más eliminarte a ti, ve el lado positivo, estarás con ella.

- Mortal miserable. - susurró complacido por su simplicidad. - Fargha te quería como ofrenda para Ñemby, pero nuestra señora es demasiado especial para ti, yo estaré complacido con eliminarte y luego, cuando eso haya pasado, tus amigos uno a uno caerán en las garras suyas, y tú serás el culpable de eso, ¡este año la cena de los muertos será a lo grande!

Anunció alegre y burlón, con sus orbes inexpresivos ensanchados de par en par, resaltando las venas en su rostro, haciendo al erizo retroceder un poco.

- Eso no va a pasar, nosotros los detendremos, espero que hayan disfrutado lo de este año, pues es el último en el que ustedes reinarán. - respondió con una sonrisa, intentando olvidar el calor en su pecho mientras oprimía el área en su mano, exigiéndole a su cuerpo un poco más.

- ¿Quién te crees para afirmar tal cosa?, solo eres un mobian mortal y desagradable.

- No. - afirmó poniéndose en cuclillas y alzando la mirada. - Soy la última forma de vida definitiva, líder del Team Dark, Shadow The Hedgehog.

Tomó un impulso, los destellos comenzaron a verse y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba utilizándo su famoso spin dash, sorprendiendo a Keneth, quien salió disparado hasta chocar con un árbol, revelando miles de estacas, las cuales había decidido utilizar en contra de su rival, lanzandolas una a una hacia él, aunque no notó el instante en el que él ya estaba frente suyo, sin recibir daño alguno, sino todo lo contrario, pues ahora tenía que cubrir miles de patadas y jabs lanzadas de distintos lados, recibiendo más de la mitad.

Luego de eso se puso de pie y con una fuerza descomunal lo tomó por los hombros y lo alejó todo lo que pudo, quemando con sus palmas parte de la piel del erizo, a quien ni siquiera le importó, pues al tenerlo cerca solo aprovechó para hacer una explosión caos nuevamente, logrando herirlo lo suficiente para alejarlo y poder tener la pelea de su lado, lanzando sus ataques con precisión, asustando a la ira, quien comenzaba a perder fuerza y estaba en desventaja; el erizo podía ganarle, y apenas se estaba dando cuenta, siendo ya demasiado tarde para él, pero tenía una misión, y pensaba cumplirla si o si.

- Carga de fuego. - enunció manteniéndose en pie, estático, esperando a que el chico se acercara, y justo cuando vio que invocaba una de sus lanzas, la tomó por la punta y enterró en su cuerpo, manteniendo a Shadow cerca y capturandolo en brazos. - ¡Activate!

Las copias desaparecieron al ver el fin de su creador cerca, pero eso no era todo, el resto del equipo había visto que este planeaba llevarse al betado con él.

- ¡Shadow! - gritó Amy al verlo ahí, incapaz de liberarse de ese dolor, causándole escalofríos en su ser y congelando su cuerpo del temor de tener que vivir eso de nuevo.

Todos corrían hasta el par de chicos, algunos golpeaban sus hombros al pasar, pero ella seguía ahí, inmóvil.

- Silver, abre sus brazos, no lo voy a perder, no lo permitiré. - ordenó la albina al plateado, quien accedió de inmediato y comenzó a abrir las manos del chacal, quien se rehusaba a liberarlo, obligando a Knuckles a actuar y tomarlo por el otro brazo.

- Rouge, sacalo, rápido. - le dijo en señal de apoyo mientras ella corría y abrazaba la espalda de su amigo, no le importaba quemarse, ahora solo lo quería salvar.

El esfuerzo de ellos estaba dando frutos, y tras una larga batalla Rouge logró sacar el cuerpo de Shadow, el cual tenía algunas quemaduras, pero ahora estaba bien.

- Amy, el botiquín. - pidió Rouge con desesperación al verla cerca del montón de cosas que habían llevado, entre ellas el botiquín usado anteriormente, pero ella aún no se movía. - ¡Amy!.- volvió a gritar haciéndola entrar en razón y moverse rápidamente, llegando a lado del herido.

- Resiste, Shadow, te vamos a ayudar. - murmuró mientras se preparaba para atenderlo.

✨...✨

ReparandoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora