Capítulo XV: EL EQUIPO COMPLETO.

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Ella había corrido tan lejos como podía, aunque dentro de su mente aún no comprendía porque. - Supongo que, a final de cuentas, aún esperaba que ellos estuvieran vivos. - se dijo a sí misma mientras secaba sus lágrimas.

Había disminuido el paso y ahora caminaba, de cualquier forma, ya estaba muy lejos de todos, nadie podría encontrarla.

Su mente divagaba mientras a la vez, intentaba alejarse de los malos pensamientos, aquellos que la destruían por no haber sido lo suficientemente fuerte, por no proteger a quienes amaba y, sobre todo, por haberlos perdido.

Ella debió haber ido en ese avión, pero su debilidad le hizo permanecer en la isla.

Tropezó de forma inconsciente, y, sin darse cuenta, ya había caído en un agujero enorme.

- Shadow, Rouge. - llamó por su comunicador, aunque sabía que no funcionaría, puesto que sólo escuchó algo de interferencia al otro lado.

Decidió caminar más adelante, si había una "entrada", debería haber una salida.

No tuvo problemas para guiarse, ya que los rayos de sol se asomaban por diversas grietas, sus pies se remojaban en agua cristalina pero eso no le importaba, su único deseo era salir de ahí.

Entonces, un aroma metálico inundó su nariz.

Mientas más caminaba más estaba segura de que eso era peligroso, su mente le repetía que debía volver, pero su sexto sentido rogaba que siguieran adelante. El silencio era claro pero ella escuchaba la voz susurrante de su "yo interior"; ahí dentro nadie se ponía de acuerdo, y eso le complicaba pensar, sin embargo aún continuaba avanzando en pasos torpes e inseguros.

Unas cuantas zancadas sonaron un tanto en frente, sin dudarlo les persiguió, fue una batalla dura, sus brazos temblaban por miedo a tener que pelear, pero su espíritu necesitaba hacerlo, pero no había nada, solo la misma cueva con cristales y ese olor tan familiar.

Aunque, viendo todo de forma detenida, había encontrado algo bueno.

Quién fuera que se escondía ahí le había mostrado la salida, y, al observar bien, le había dejado una pista.

- La cena de los muertos, leyenda de la tierra antigua. - leyó en el título del libro en el suelo, había una vela a su lado, y sus hojas estaban maltratadas por la humedad del lugar, pero aún era claro para leerse.

Lo tomó de inmediato y comenzó a subir por el hueco entre las paredes, era complicado, pero gracias a la agilidad que poseía, pudo salir sin ninguna complicación.

- Bien, si esto es cierto, tenemos poco tiempo.

...

- Ya van a aterrizar. - informó Shadow a su compañera, ella mantenía la mirada fija en el suelo, Rouge era fuerte, pero el amor que le tenía a Knuckles también; aquello podía derrumbarla, y eso no le convenía a nadie.

- Primero hay que ver que dicen. - pidió Shadow al observar el avión acercarse.

- Escuchaste a Amy, ellos encontraron los cuerpos.

- No lo sabes. - respondió manteniendo la esperanza, eso no era lo suyo, pero tener dos miembros menos en el "equipo" no les convenía, y él, aunque odiaba admitirlo, no podía solo.

La avioneta bajó, podían ver a la enorme tortuga en el asiento del piloto, ambos sintieron estragos en su estómago, no les gustaba ver a otra persona piloteando ese avión.

Amy también observaba eso desde lejos, había visto el aterrizaje, pero le dolía observar al reptil bajar por la puerta que su amigo Tails solía ocupar.

Más lo que pasó no podrían haberlo esperado.

Lo primero que vieron fueron las púas azules, la cabeza roja y las dos colas amarillentas con punta blanca, su corazón se detuvo un poco, parecía irreal; los tres comenzaron a bajar del avión, se veían iguales, pero a la vez tan diferente, la primera en acercarse fue Rouge, sus ojos se cristalizaron al ver al equipo ahí, palmeo el hombro de Sonic, luego acarició las mejillas de Tails y se detuvo en Knuckles, quien sin pensarlo dos veces la envolvió en sus enormes brazos, aunque no era tan sofocante como lo recordaba, eso le reconfortó por completo.

Amy aún estaba petrificada, realmente eran ellos, no estaban muertos, estaban bien y lo más importante, ahora habían vuelto.

- S-Sonic. - titubeó acercándose con lentitud, aunque aún estaba bastante lejos como para ser vista.

- Shadow. - saludó el azul al de negro, quien sonrió un poco por saber de su bienestar, pero luego hizo una mueca de desagrado por tener que despedirse de la tranquilidad en ese lugar.

- Que bueno que volviste, esto se estaba volviendo demasiado tranquilo. - respondió mirándolo de forma neutra.

- Nos alegra volver. - respondió con una sonrisa. - y... Dónde están...

Pero antes de que alguien pudiera responder, ella ya había llegado, ambos ojos jade se encontraron, ella estaba apenada por que le vieran en ese estado, su ropa no era tan bonita como antes y estaba cubierta de lodo por su caída, más para él estaba perfecta, lo que le animó a correr hasta ella y atraparla entre sus brazos.

Parecía un sueño, pero no podía serlo, su aroma impregnaba su nariz, poseía esa calidez y sus púas tenían la misma textura áspera; no había dudas, ese era su Sonic.

- Amy. - llamó Tails separando el abrazo, ella lo recibió de igual forma sosteniendolo con fuerza, cociendo poco a poco esa herida que le habían dejado con su partida.

- Knuck. - lo llamó mientras él corría hasta ella y se dejaba caer, su cuerpo era pesado, pero si alguien podía aguantarlo, era ella, sobó sus brazos mientras él rodeaba su cintura.

Fue en ese momento en el que una pequeña parte de su corazón sanó.

✨Continuará✨

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