Boruto - Lazos destrozados ✔️

40 - Una mirada hacia el futuro

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capitulo 40

10 años después de los sucesos de Kumogakure...

Naruto Uzumaki se encontraba sentado en el balcón abierto de su mansión, cerca de la aldea donde Hinata y Boruto vivieron una vez. Aunque había pasado bastante tiempo desde entonces, seguía viniendo aquí de vez en cuando para relajarse cuando encontraba tiempo entre sus deberes de Hokage. Había recuerdos ligados a este lugar que simplemente lo traían de vuelta. Mientras miraba hacia la colina, en dirección a la casa en la que una vez vivieron su mujer y su hijo, se sintió transportado de nuevo al pasado.

Muchas cosas habían cambiado en los últimos diez años. Naruto era ahora un Hokage muy experimentado y ampliamente respetado entre sus subordinados y los aldeanos. En su mayor parte, Konoha se había convertido en una morada bastante pacífica, sin incidentes importantes desde entonces. Su hijo había cumplido dieciocho años no hacía mucho, convirtiéndose por fin en un adulto hecho y derecho. Esa era una ocasión bastante monumental para cualquier padre, y Naruto no era diferente.

Pero tal vez el mayor cambio que había tenido lugar desde entonces era la niña de 9 años que actualmente estaba sentada en su regazo mirando la colina con él. Himawari sostenía un panda de peluche en sus manos y vestía un conjunto amarillo brillante similar al color de un girasol, que contrastaba con su corto cabello azul oscuro, algo que había heredado de su madre. Sin embargo, sus ojos azul cian eran idénticos a los de Naruto, aunque el izquierdo estaba cubierto por un parche. Actualmente disfrutaba de la hora del cuento con su padre mientras éste le relataba los sucesos ocurridos tiempo atrás en torno a esta aldea y su familia.

Dado que Naruto había llegado a un punto sombrío de la historia en el que recordaba el sacrificio de Hinata en Kumogakure, se estaba tomando un momento para recomponerse ya que el solo hecho de pensar en esos recuerdos aún lo estremecía hasta el día de hoy. Incluso Himawari, que normalmente era muy curiosa, no decía ni una palabra. Esto le pareció muy extraño a Naruto y la miró, sólo para encontrar sus ojos hinchados y llorosos.

"¡BWAAAAAAAAAAAAA!" Al momento siguiente Himawari comenzó a berrear a más no poder lo que tomó por sorpresa a su padre.

"Whoa, Hima, cálmate. Cálmate. Papá siente si dijo algo que te molestara". Naruto hizo todo lo posible por consolarla, pero fue en vano.

"¡Pero mami *hic* pero mami *hic* UWAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!". El llanto de Himawari se hizo aún más fuerte y parecía que no había forma de detenerla en ese momento.

Cuando la situación parecía descontrolarse, la puerta del balcón se abrió de golpe y Hinata salió corriendo con guantes de repostería en la mano. Estaba haciendo una tarta.

"¿Q-Qué está pasando?" Exclamó sorprendida al ver a su hija llorando. "¿Está todo bien?"

En cuanto Naruto vio la cara de su esposa, él mismo recordó el momento en que casi la pierde y sus ojos también comenzaron a humedecerse. Al momento siguiente tanto padre como hija corrieron hacia ella, Himawari abrazando las piernas de su madre y Naruto abrazando la parte superior de su cuerpo con todas sus fuerzas, las lágrimas corrían por los rostros de ambos.