29 - La decisión de Boruto

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capitulo 29

El lunes por la mañana temprano...

Naruto se escabullía por la casa de Hinata mientras hacía todo lo posible por suprimir su presencia y ser sigiloso para que Hinata no pudiera sentirlo o verlo. Aunque esto era muy arriesgado y potencialmente podría terminar siendo atrapado, él sólo tenía que hacer esto con el fin de comprobar en Boruto y tener unas palabras con él. Todavía estaba confundido por la forma en que Boruto se comportó ayer y huyó tan al azar y necesitaba saber lo que estaba pasando.

Después de inspeccionar la casa desde lejos encontró una ventana abierta a un dormitorio y quiso comprobar si era el de Boruto. Tras acercarse de puntillas a la ventana y no encontrar a nadie dentro de la habitación, Naruto decidió saltar dentro para ver mejor. Una vez dentro no tardó en darse cuenta de que en realidad se trataba de la habitación de Hinata.

Naruto miró alrededor con asombro y recordó cómo era su habitación muchos años atrás. Había una clara influencia serena de Hinata en las cosas que tocaba. Caminó un poco hasta que sus ojos se posaron en un cesto de ropa sucia apilada e instantáneamente como un pervertido masivo buscó hasta que sus manos mugrientas cayeron en lo que sólo podía describir como el premio gordo - un par de bragas usadas.

"¡WHOA!" Naruto levantó las bragas blancas por encima de su cabeza como si estuviera sosteniendo una especie de tesoro de valor incalculable. "Todavía están calientes. Debe haberse cambiado de ellas no hace mucho".

El lascivo Uzumaki miró a izquierda y derecha antes de meterse rápidamente las bragas en el bolsillo.

"¡Las guardaré para .....referencia! Sí referencia!" Se convenció a sí mismo, teniendo claro en qué tipo de "referencia" estaba pensando.

Sus ojos se posaron entonces en la cama de Hinata que aún estaba por hacer después de que Hinata se despertara esta mañana. Naruto no pudo resistir el impulso y saltó a la cama y se revolcó como un niño pequeño mientras se envolvía en la manta.

"Este olor familiar, ¡lo he echado tanto de menos! Es el olor de Hinata. No me canso de sentirlo!" Naruto estaba al borde de perderse estando en una habitación llena de la esencia de su esposa después de tantos años, pero se obligó a volver en sí una vez que recordó la verdadera razón por la que estaba aquí. "¡No, no, no debo hacer esto! Estoy aquí por un propósito muy importante y a este paso acabaré siendo descubierto por Hinata, lo que arruinaría todos mis planes. Tengo que hacer lo que he venido a hacer".

Así, lamentablemente, saltó de la cama y salió de la habitación para dirigirse a la ventana de la otra habitación de la casa, la que presumiblemente pertenecía a Boruto. Golpeó suavemente la ventana esperando poder despertar a Boruto sin llamar la atención de Hinata en la cocina.

Dentro Boruto estaba todo menos dormido. De hecho, apenas pudo dormir en toda la noche, pensando en la persona que estaba llamando a su ventana y cómo esa persona resultó ser su padre. El joven no sabía quién estaría fuera de su ventana tan temprano en la mañana y como tal movió las cortinas para ver por sí mismo. Pero en cuanto vio la cara de su amo, o más exactamente, como descubrió ayer, la de su padre, volvió a cerrar rápidamente las cortinas. Ya no sabía cómo enfrentarse a aquel hombre. Había demasiadas emociones en su interior desde que descubrió la verdad.

Boruto - Lazos destrozados ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora