Boruto - Lazos destrozados ✔️

11 - Los ojos que todo lo ven

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capitulo 11

Houka..."

"Naruto-kun..."

Pronunciaron sus nombres con una mirada de incredulidad en sus ojos. Habían pasado tantos años desde su separación que este reencuentro se sentía casi demasiado abrumador. Demasiadas emociones estaban en juego en este momento haciendo difícil incluso decidir cuál sería el curso de acción correcto. Sin embargo, a medida que pasaban los momentos y los recuerdos se agolpaban, Houka ya no podía contenerse. Era demasiado para ella.

"¡NARUTO-KUUUN!" Gritó mientras se transformaba para tomar una forma humanoide, una que era casi idéntica a la de Hinata y arremetió con todo su cuerpo contra Naruto, derribándolo al suelo con lo que sólo podría describirse como un abrazo de oso y aterrizando sobre él en el proceso. "Naruto-kun, ¿de verdad eres tú? Eres el verdadero, ¿verdad? Mis ojos no me engañan, ¿verdad? Tienes que ser tú".

Naruto iba a responder cuando sintió una sensación de ardor en su cuerpo. "¡Ouch ouch ouch ouch ouch! ¡Eso duele! Houka, ¡me vas a achicharrar! Apaga tus llamas!"

Cuando Houka se dio cuenta de lo que estaba pasando, saltó rápidamente del cuerpo de Naruto tan rápido como pudo. Aunque en su forma actual Houka parecía muy similar a Hinata, aún había algunas diferencias clave. Manteniendo sus rasgos ardientes, los ojos de Houka eran de un color naranja rojizo en lugar del Byakugan habitual de Hinata. Además, su pelo era de un rojo ardiente del que salían pequeñas ascuas, que hacían que todo lo que tocara su cabello también empezara a arder. Pero lo más importante es que, en lo que respecta a su naturaleza, Houka adquirió exclusivamente el lado amable y cariñoso de Hinata, y con él su intenso amor por Naruto. Así, aunque la personalidad de Hinata era más complicada en el sentido de que tenía más emociones encontradas con respecto a Naruto tras separarse de él, Houka seguía amándolo inequívocamente igual que en los primeros tiempos de Naruto y Hinata.

"Lo siento mucho. Me olvidé completamente de las llamas en el calor del momento. Las apagaré ahora". Se disculpó Houka mientras apagaba las llamas de su larga cabellera, dándole una apariencia más humana. "Pero... poder conocer a Naruto-kun después de todos estos años, no puedo describir con palabras lo feliz que estoy".

En respuesta Naruto simplemente la volvió a abrazar fuertemente. El calor de su cuerpo era algo que había extrañado mucho durante todo este tiempo. "Yo siento lo mismo. He estado buscando como un loco durante todos estos años, esperando que llegara este preciso momento. Creía con todo mi corazón que algún día te encontraría y que nunca me rendiría hasta que esa esperanza se hiciera realidad. Pero al mismo tiempo tenía miedo de lo que pasaría cuando por fin volviéramos a vernos. Me preguntaba cómo reaccionaría Hinata después de haberte dejado atrás hace tantos años. Puede que incluso tú, Houka, hayas cambiado. Pero me alegro de que sigas siendo la misma de siempre. Al menos, si no otra cosa, tus sentimientos por mí no se han desvanecido. Eso es recompensa suficiente para mí".

Las palabras de Naruto hicieron brotar lágrimas de los ojos de Houka, pero se evaporaron tan pronto como se formaron por el calor. "Es imposible que mi amor por ti desaparezca. Te he amado, te amo y siempre te amaré con todo mi corazón. Eso ya deberías saberlo Naruto-kun, dado que tú estabas allí cuando yo nací. Después de todo, soy en esencia un clon de la princesa, aunque uno especial, que tú mismo ayudaste a nacer".