Boruto - Lazos destrozados ✔️

33 - Lazos rotos: Naruto VS Hinata Parte 1

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capitulo 33

"Hinata..."

"Naruto..."

Era como si el tiempo mismo se hubiera detenido mientras Naruto y Hinata se encontraban cara a cara una vez más después de 8 largos años, mirándose directamente el alma. Aunque habían estado separados durante tanto tiempo, en el fondo ambos sabían que este enfrentamiento sería inevitable. Así era su destino.

"¿Ya has hecho suficiente?" Preguntó Hinata a Naruto con la mirada, sin guardarse nada para empezar. "¿Ya te has cansado de arrastrarte a mis espaldas y con tus mentiras y engaños?".

"Nunca fue mi intención engañarte Hinata".

"Mudarte al mismo pueblo donde vivo, seguir todos mis movimientos, contratarme sin revelar tu verdadera identidad solo para darme algo de dinero por lastima, pero sobre todo reunirte con nuestro hijo a mis espaldas y hacer que me mienta al respecto. ¿Cómo llamas a todo esto sino engaño?". volvió a preguntar Hinata, esta vez con un tono de voz aún más frío y áspero.

"No tenía elección. Para poder acercarme a Boruto y pasar tiempo con él, tenía que pasar desapercibida, al menos temporalmente, dada tu reacción. Después de todo, es mi hijo. Tengo derecho a conocerlo y a que él me conozca".

"¡¿DE QUÉ DERECHO ESTÁS HABLANDO?!" Gritó Hinata furiosa. "¡Cualquier derecho que tuvieras sobre nosotros, lo perdiste en el momento en que elegiste Konoha en vez de a mí y a Boruto!".

"Eso no podría estar más lejos de la verdad. Nunca elegí a Konoha por encima de vosotros. Vosotros dos significáis más para mí que nadie en este mundo. Por eso prometí entonces que os protegería a ti y a Boruto a toda costa."

"¡Promesas tan vagas e irrazonables no significan nada para mí!". Hinata interrumpió sin miramientos.

Pero esas últimas palabras de ella empujaron a Naruto al límite y finalmente sacaron las frustraciones que había enterrado en lo más profundo durante todos estos años. Que Hinata despreciara tan despreocupadamente su promesa que significaba el mundo para él, lo enfureció a más no poder mientras ahora miraba severamente a su esposa también. "Tú más que nadie NO TIENES DERECHO a sermonearme sobre promesas, dado que rompiste la promesa más importante que jamás me hiciste a la primera señal de peligro. ¿Qué pasó con lo de quedarte a mi lado para siempre? Actúas como si fueras el único que ha hecho sacrificios, pero ¿te das cuenta de lo mucho que he sufrido durante todos estos años sin ti? Perdí a mi pareja. Perdí a mi hijo. Perdí todo lo que más apreciaba cuando, para empezar, no tenía nada. ¿Crees que eres el único que tiene derecho a estar enfadado? ¿Y por qué exactamente estás enfadado conmigo? ¿Por perseguirte incluso cuando no tenías fe en mí? ¿Por dejar de lado mis propias frustraciones para hacer las paces con la única familia que me queda en este mundo? ¿Qué clase de esposa eres, Hinata? ¿Nuestro vínculo significaba tan poco para ti? ¿Era todo una farsa?"

"¿Una farsa? ¿UNA FARSA? ¿¡Tratas de burlarte de mí a propósito!?" preguntó Hinata, con la voz llena de rabia. "Después de perder a tu padre y todo lo que querías, ¿quién fue el que te devolvió a la normalidad? Cuando toda la aldea no te mostró más que odio y malicia, ¿quién estuvo a tu lado y siguió apoyándote? Dime, ¿quién fue? ¿¡QUIÉN FUE!? Fui yo. Sin embargo, cuando esos mismos aldeanos se volvieron contra ti una vez más y llegó el momento de que tomaras una decisión, ¿me elegiste a mí, la que te amaba y te apoyaba incondicionalmente, o continuaste volcándote en recuperar la aprobación de esas mismas personas que una y otra vez han demostrado que no sienten más que desprecio por ti? Dime, ¿qué sentido tiene eso?".