Boruto - Lazos destrozados ✔️

ESPECIAL - ¿Un final favorable?

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capitulo 10

Tal y como Naruto esperaba, Hinata no tardó en llegar al lugar. El reencuentro que había estado temiendo todo este tiempo acababa de producirse y estaba claro que no estaba preparado para ello. Los dos se miraron fijamente a los ojos, impávidos, inmóviles, pero listos para actuar en cualquier momento. Eran tantas las emociones que pasaban por sus mentes a la vez tras verse cara a cara que ninguno de los dos sabía cómo reaccionar. Sin embargo, después de mirarse fijamente durante lo que les pareció una eternidad, no pudieron contenerse más.

En un abrir y cerrar de ojos, los dos acortaron distancias y se dieron un prolongado beso. Sólo se separaron cuando la necesidad de respirar lo hizo absolutamente necesario. Ahora se miraban a los ojos aturdidos mientras se abrazaban con fuerza.

"Naruto-kun... tómame". Susurró Hinata en un tono ligeramente tímido pero firme.

"Lo hubiera hecho aunque no me lo hubieras pedido. He estado soñando contigo y con este día durante los últimos ocho años y me ha estado volviendo loca." Le susurró Naruto. "¿Pero qué pasó con toda esa rabia y resentimiento que tenías cuando te fuiste? Es como si todo hubiera desaparecido en cuanto nos volvimos a ver".

Hinata desvió la mirada avergonzada por lo que estaba a punto de decir. "¿Cómo podría resistirme al cachas que tengo delante ahora mismo? Mis hormonas se han vuelto locas desde el momento en que te vi. Aunque mi mente se resista, mi cuerpo te anhela después de tanto tiempo Naruto-kun. No puedo contenerme más".

Eso era todo lo que Naruto necesitaba oír mientras empujaba a Hinata allí mismo, sobre el suelo del bosque.

"Por mucho que quiera volver contigo ahora mismo, no creas que aún no estoy enfadado porque huyeras de mí hace tantos años". Naruto expuso sus sentimientos de manera bastante asertiva mientras tramaba aprovecharse de la debilidad que su esposa sentía por él para lograr que se sometiera por completo a sus caprichos.

"Lo siento. Haré lo que sea para compensarte, así que por favor, no me hagas esperar más." Respondió Hinata en un tono profundamente desesperado, que provocó una sonrisa maliciosa en el rostro de Naruto.

"Como castigo por dejarme durante ocho años, haré que me des ocho bebés seguidos, sin parar. Sabes lo mucho que quería una gran familia".

"Te daré dieciocho. Ni siquiera sé si será fisiológicamente posible, pero te haré bebés hasta que mi cuerpo no pueda hacer más. Así que no perdamos tiempo. ¡Te QUIERO ahora mismo Naruto-kun!" La petición de Hinata ahora se había convertido en una exigencia ya que su tono la hacía sonar como si se estuviera volviendo loca.

"Supongo que será mejor que nos pongamos a trabajar." Naruto estaba a punto de comenzar cuando de repente recordó algo importante. "Espera, Boruto todavía me está esperando en la cima de la colina".

No te preocupes por Boruto. Encontrará el camino a casa. Tienes un asunto mucho más importante del que ocuparte ahora mismo: hacerlo más hermano. ¡Así que vamos, llévame de una vez! O tal vez quieras que te lleve a ti". Los ojos de Hinata y su tono de voz indicaban que en ese momento había perdido completamente la cabeza por el deseo, y conociendo sus rasgos a la hora de aparearse, Naruto sabía que no sería prudente hacerla esperar más.

Así que, sin más palabras, los dos se pusieron a ello como conejos y, con los años, se multiplicaron como bacterias, hasta el punto de tener suficientes hijos como para fundar un equipo de fútbol. Así se inventó el deporte del fútbol en el mundo ninja y el equipo de Naruto y Hinata junto con su manada de niños se convirtieron en los campeones indiscutibles, venciendo a todos los contendientes que les disputaban el título. De hecho, el deporte se hizo tan popular que los ninjas dejaron de luchar entre sí en batalla, sino que utilizaron sus poderes para retarse en partidos de fútbol shinobi por el territorio. Dada la abrumadora fuerza del equipo NaruHina, como se llamaba oficialmente, Naruto y Hinata junto con sus numerosos hijos se apoderaron de todas las naciones destruyendo cada una de ellas en partidos sin oposición, convirtiéndose finalmente en los nuevos gobernantes de la Tierra. Así, hubo paz mundial y vivieron felices para siempre.

Para celebrar la trascendental ocasión de que Naruto y Hinata se convirtieran en los nuevos señores del mundo shinobi y para cimentar su legado en la historia para las generaciones venideras, este día recibió el nombre de "Día de los Inocentes".