7+Especial Navidad

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—¿Me das? -El más bajito se inclinó sobre sus manitas para lograr ver lo que el azabache sostenía entre sus manos, pero éste frunció su ceño antes de responder de mala manera.

—No, dile a tu papá que comple pala ti, estos son míos —Respondió alejando su bolsita de caramelos del cachorro más pequeño, su ceñito seguía fruncido pero en sus belfos se alzaba un pequeño pucherito.

—Apa no me deja comel dulces -Le escuchó decir quejumbroso y suplicante mientras buscaba con sus ojitos pícaros la bolsita azul de plástico donde estaban los dulces del mayor- Solo uno... -Canturreó a nada de llorar posicionándose frente al mayor con sus luceritos cristalizados.

Ambos niños estaban en la banca continua a sus padres, habían salido de la sala con la clara intención de no cruzar palabra alguna y utilizando una táctica de escape, TaeHyung fue el primero que salió por la puerta cargando a su cachorrito más pequeño, sus maletas estaban a la espera así que si Jeon se oponía sería una excusa que le iría como anillo al dedo.

Pero tanto YeonJun como BeomGyu alzaron voces en gritos para nada sutiles con tal de estar juntos otra vez, pataleando en los brazos correspondientes y gritándoles que querían jugar.

BeomGyu no era un niño caprichoso ni mucho menos llorón a la hora de pedir algo que de verdad quería, era más de preguntar si podía tenerlo o si se había portado bien como para que fuera una recompensa, mientras que YeonJun era lo contrario en todos los sentidos, si no lloraba para pedir algo, no era YeonJun.

Y sentando en una banca con las piernas cruzadas y una mirada clavada en el suelo, TaeHyung esperaba a que su cachorro le dijera que se fueran de allí, era más su deseo que el de Beom pero no soportaría mantenerse tan firme junto a JungKook por mucho más tiempo, si ya de por sí ver a YeonJun le daba fuertes punzadas en el pecho, sentía como si balas se incrustaban en su corazón al verle reír.

JungKook no era muy diferente, solo que éste no se cortaba un pelo en dejar libres sus lágrimas, sin embargo lo hacía en silencio, como todos estos años. Limpiando con una servilleta aquellas tediosas lágrimas, absteniéndose el sollozar, se sentía el Alfa más débil y llorón de todos. Pero quien le podía culpar, si el amor de su vida y su cachorrito pequeño estaban más cerca que nunca, las lágrimas solo eran una muestra de lo roto que estaba.

—¡Apa! -Ambos se giraron a la vez para ver a los azabaches correr hacia ellos, YeonJun y BeomGyu a JungKook y TaeHyung, respectivamente, el más pequeño dejó caer las comisuras de sus labios al ver esa mueca tristona y melancólica de su papá pero al girar su rostro encontró a YeonJun retirando con sus deditos las gotitas que bajaban por las mejillas del mayor- ¿Pasa algo, apa? El papá de Yeonnie también está tliste, ¿hice algo malo? ¿Lo puedo aleglal? -Beom era tan parecido a JungKook en ese aspecto y TaeHyung no pudo evitar hacer esa comparación en esos instantes.

—Los mayoles no llolan, papá -Renegó Yeon dando suaves toquecitos en las mejillas del mayor con un pucherito en sus gruesitos belfos.

—No pasa nada, Beomy... -Murmuró peinando sus desordenados cabellos rebeldes, mintiendo un poco a su pequeño- ¿Estás listo para ir a casa ya? -Rápidamente sacudió sus cabellos azabaches haciendo esos ojitos de cachorro regañado.

—Solo si YeonJun viene con nosotlos a casa de tío Minnie -En un tono meloso y suplicante unió sus manitas en lo alto, escuchando a YeonJun confirmar su petición con un "Polfi papa de BeomGyu"

TaeHyung sin embargo vio de soslayo a JungKook, éste estaba dando vueltas en su cabeza al indagar un poco más en el pequeñito que estaba en las piernas del Omega, esa carita pequeñita y morenita le recordaba a TaeHyung pero aquellos lunares en zonas específicas sabía que eran cosa suya, le hería de la peor forma posible verle pedir algo así a sabiendas que si aquella petición estuviera a sus ordenes, siempre sería afirmativa, su niño pequeño tendría todo aquello que quisiese.

feeling blue | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora