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—Chup chup -Sus deditos soltaron las nubecitas blancas sobre el chocolate caliente, con sus ojuelos brillantes por las luces del árbol de navidad veía como estos dulces se hundían y se mezclaban con el líquido, un puchero se alzó- Papá quielo más -Murmuró viendo de soslayo al otro azabache resguardar con recelo sus nubes- ¡YeonJun tiene más! -Se quejó sorprendido y se sentó en la gran alfombra dirigiendo una mirada fastidiada al castañito.

—Tienen la misma cantidad -Avisó JungKook crispando sus labios antes de remover con una cucharita su chocolate, Tae a un lado sonrió leve.

—¡Es mentila! YeonJunnie hyung tiene seis y a mi me dielon cuatro -Vociferó ahora poniéndose de pie y yendo a su refugio, los brazos de JiMin- Tío Minnie, ¿me da más nubes?

JiMin en cambio vaciló en ceder, soltando un suspiro por la mirada de reproche que sus padres le lanzaban sin filtro, dando dos dulces más al pequeño se sintió como un traficante.

—¡Yo también quiero más! -Alegó el otro cachorro con su ceño fruncido.

—YeonJunnie ya son muchos, tómate el chocolate antes de que se enfríe-

—¡Claro que no! -clavó su mirada en el Omega castaño, notablemente más molesto que BeomGyu y no era por la edad, solo se llevan un año y cinco meses, a YeonJun le dieron una educación algo diferente teniendo en cuenta que se crió con un Alfa.

—YeonJun -Avisó el pelinegro mayor endureciendo la mirada sobre el cachorro.

—¡Si Beom puede tenel más, yo también! -Se quejó en un tono firme e intocable, YeonJun portaba el carácter de TaeHyung en todos los sentidos pero si tan solo se le hubiese dado una enseñanza buena de modales aquel cachorro no sería tan irrespetuoso.

Pero TaeHyung había criado a uno también.

—No vas a tener más, han igualado los dulces, ahora se toman el chocolate tranquilamente sin gritar -Beom le escuchó atento, su boquita entreabierta viendo los dulces en sus manitas, tal vez sus cuatro piezas de nubes eran suficientes y no necesitaba más, así que las devolvió a JiMin.

El rubio le observó confundido y el menor marchó a su sitio sentándose como un indio y tomando su tacita de Tata con cuidado para no quemarse, la tensión que le rodeaba no era de tomarle demasiada importancia puesto que no debía alterarse por temas irrelevantes, Tae se lo enseñó.

—Pues no me lo tomo -Cruzó sus brazos y estuvo a poco o nada de tirar la taza que le habían dado, TaeHyung asintió lento echando un vistazo rápido al otro.

—Sube a tu habitación, estás castigado -JiMin y JungKook se quedaron sin un indicio de lo que decir ante la decisión del castaño que tranquilamente bebía de su tacita de Cookie con un gusto especial por el chocolate negro.

—No -Declaró en su contra sin apartar esa mirada- Papá, dile que no puede hacel eso -Acudió al Alfa en caso extremo al quedarse sin ayuda porque Beom ya estaba fuera de juego.

—Obedece...

—¡No!

—Veo que alguien se está portando muy mal estas vacaciones... ¿deberíamos hacer algo más, JungKook? -El castañito le vio divertido ante la mueca de pánico que tenía el aludido, a decir verdad nunca había castigado a YeonJun por algo así, esto debido a que siempre le complacía los caprichos.

—Hoy no cena -Dijo JiMin sin más y el azabache no vaciló en molestarse más- Duerme con Hades -Añadió- Tampoco tiene desayuno...

—JiMin... -Frenó su mejor amigo desde la alfombra algo más serio.

—¿Qué? Si buscan castigos, quítenme gastos ya de paso, un bicho de esos consume más en una semana que yo en todo el año...

TaeHyung dirigió una vez más sus ojitos al cachorro mayor, exhalando suavemente dejó pasar unos segundos para comprobar si YeonJun seguiría sosteniendo su enfado o si había posibilidad de librarle del castigo.

feeling blue | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora