feeling blue | KookV

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La melena azabache del cachorro se encontraba como esa misma antes de meterle al baño y hacerle un lavado, secado y peinado profesional por parte de su papá, sus cabellos habían decidido estar más desordenados aún, sus ojitos oscuros apenas y lograban ser visibles y para él, era difícil ver.

Además de que se acababa de levantar después de recargar pilas, estaba preparado para el resto del día en Icheon.

Quien no parecía con las mismas suertes era el Alfa, estaba somnoliento y se asemejaba a un zombi al caminar arrastrando a duras penas las maletas, su cachorro estaba por delante y éste contaba con unas energías recargadas a tope.

Las personas recién llegadas se amontonaban en las filas para recoger su maletas y pertenencias cerca por donde JungKook mantenía un ojo entrecerrado con un único trabajo, no perder al cachorro.

Al notar el crecimiento de personas a medida que iban avanzando, JungKook optó por asegurar al menor a su lado. Tomando un extremo de su mochila y atándolo a su mano derecha lo suficientemente fuerte como para soportar los tirones que haría YeonJun.

La nieve afuera estaba dejando a todos sepultados en sus hogares y las personas que debía viajar se estaban acumulando en el interior del aeropuerto debido a los aplazamientos o retrasos de sus vuelos correspondientes, dentro de toda esa masa densa de personas, un azabache de cuatro añitos veía desde abajo a todos sin dar con su papá, asustado y con lágrimas ya surcando en sus mejillas.

Llevaba tres minutos separado del Omega y sentía que el alma había abandonado su cuerpecito, las personas pasaban y le empujaban al no verle por su corta estatura y tampoco se preocupaban demasiado al chocar con un cuerpo pequeño en su camino, apachurrado entre la multitud se desplazó con muchas dificultades.

YeonJun iba de la mano con JungKook para estar libre de pérdidas, él estaba seguro hasta que un intruso tomó el extremo de su mochila roja y en un principio no le tomó importancia ni le causó molestia, pero empezaron a tirar de él.

Entonces soltó la mano de JungKook girando sobre sus talones vio a un niño pequeño azabache que le veía asustado con un puchero, sus ojitos repletos de lágrimas y sus mejillas rojas le llegaron a preocupar, tanto que dejó de caminar al lado de su papá, su curiosidad fue ganando espacio y fue cuando sintió un nuevo tirón de su mochila, pero éste le hizo caer de trasero al suelo.

BeomGyu se vio solito otra vez viendo al azabache ser arrastrado por una cuerda elástica, rápidamente y teniendo quedarse solo otra vez fue tras él con desesperación, tomando sus manitas para frenarle aunque fuera un poco. YeonJun pensó más rápido que el otro, zafándose de las correas de la roja mochila y viendo cómo se perdía entre la gente.

No fue mucho el tiempo que estuvo viendo cómo su mochilita se iba y se alejaba hasta desaparecer, los bracitos pequeños y gorditos de aquel niño se aferraron a su cuello cual koala, con la diferencia en que éste jadeaba entre el llanto y le buscaba con impaciencia.

—No, no, suéltame, no -Murmuró quejumbroso y malhumorado por el aroma que desprendía aquel cachorro menor, abrazándose con más fuerza, sus manos no lograban deshacer el fuerte agarre y sus lágrimas parecían no cesar.

—M-Mi apa me dejó solo, n-no está ahí, n-no me de-dejes solo -Sollozó contra su abrigo marrón llenándolo de mocos y de lágrimas.

Un niño llorando + otro desconcertado + ambos perdidos = dos niños llorando en medio de empujones.

YeonJun le vio con los ojitos nublados aferrándose a él, devolviéndole tan apretado abrazo de cachorros.

Entrando en claridad, el mayor de los dos recordó a su papá y a la mochila que le mantenía sujeto a él asegurando su localización, fue hasta que se giró y vio abrigos de colores oscuros sin mínimo de color cuando notó que estaba perdido junto a aquel niño llorón de rico aroma.

—¡Papá! ¿¡Dónde está Cuscus!? -Para el pequeño existían las prioridades y se vio más angustiado por su falso Cuscus que por estar desolado.

—Va-Vamos con un policía -Murmuró el más bajito desde su lugar, sentía que iba a mojar sus pantalones en cualquier momento por el miedo.

—Los policías no buscan papás peldidos -Se dijo a sí mismo logrando desprender poco a poco al cachorro, viendo cómo sorbía su nariz, su cuerpecito sufría de espasmos por el llanto y aún por sus gruesitas mejillas descendían gotitas saladas.

—Me-Me lo dijo apa... -Renegó rápido alzando un poco su cabecita, solo se llevaban un año de diferencia y YeonJun era cinco centímetros más alto que él, aún así le generaba confianza que no le replicase tanto como otros niños, más especialmente como sus compañeros sin corazón, su labio inferior se subió al superior haciendo un pucherito tristón- Ayúdame a buscal un po-policía...

Entre dudas el azabache más alto aceptó, tomando su manita que eran relativamente igual de pequeñas, caminando entre sollozos, BeomGyu se terminó aferrando mucho a su brazo completo, negándose a soltarlo o a suavizar el agarre, no estaba dispuesto a quedarse solito, no es que el mayor le fuera de mucha ayuda en esto de encontrar a mayores pero no se sentía tan solo.

Efectivamente, pasaron entre treinta minutos siendo una bolita de pinball entre los mayores, en los últimos diez minutos fueron vistos por un oficial que tomaba su descanso en una mesa con un café en la mano, observó a ambos pequeños consolarse mutuamente entre lágrimas e intentar salir de un remolino de maletas y personas.

Se acercó lentamente a los cachorros, asegurándose de que venían solos y sin vigilancia por si estaba equivocado, el primero en parar sus luceros en su persona fue BeomGyu escondido detrás de YeonJun temblando por sus sollozos.

—¡U-Un policía! -Gritó zarandeando a Yeon con fuerza bruta, haciendo que el pobre en vez de recibir la información, la confundiera y perdiera el hilo de lo dicho, estaba por gritarle que le había hecho daño cuando el bajito se lo llevó por delante corriendo a los pies del oficial- ¡Estamos peldidos!

YeonJun sacudió su pantalón, una mueca de disgusto en su rostro, sobando también su trasero y cruzándose de brazos molesto, bueno, en su estado normal.

🌨✨🌨

—JiMin, no me entiendes, no le dejé solo -Sus hipidos le impidieron proseguir, tantas cosas perforaban su cabeza que se sintió el peor padre del mundo entero, su Omega sin embargo estaba tranquilo y estable, como si el cachorro que le pertenece no estuviera extraviado entre la multitud con Alfas y Omegas de todo tipo y pensamientos- Ca-Caminé y-y pensé que me seguía, yo-yo no le dejaría solo así como así-

—¡Entonces no me llames y acude a la policía!

—¿¡Dónde piensas que estoy!? -Su garganta ardió en llamas, no le importó- ¡Estoy a nada de meterle un puñetazo a este idiota que no hace nada por buscar a mi hijo y se está tocando las narices detrás de un puto escritorio!

—Le estoy escuchando señor Kim... le he dicho que no me encargo de ese tipo de situaciones, su hijo está siendo buscado por especialistas-

—¡Me vale tres hectáreas de salchichas precocinadas!

🌨🌨🌨

—Mide menos de un metro, pelo largo y desordenado, camina como pingüino mareado y debe de tener un abrigo azul brillante, responde al nombre de YeonJun pero si le mencionas a Cuscus es más fácil...

—¿Se llama YeonJun o Cuscus? -El azabache blanqueó sus ojos.

—YeonJun...

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