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TaeHyung ladeó su rostro, indagando en aquella expresión de sofoco que mantenía el Alfa a su lado, entonces volvió a tomar sus manos de forma lenta, entendía a JungKook a la perfección y pese a tener problemas diferentes, tenía empatía.

A él en cambio, le atormentaban las veces que fue señalado como "Omega abandonado" porque andaba con su pequeño cachorrito a todas partes y en su cuello yacía la cicatriz que un día lo unió a JungKook en nombre de la Luna, sin saber la historia que arrastraba con tristeza.

—YeonJun tiene buena salud y eso es lo que más importa, JungKookie, tal vez sea un poco rebelde y no esté acostumbrado a obedecer pero BeomGyu puede ayudar... -Con un impulso de valor emergente alzó lentamente una de sus manos, sus falanges rozaron su piel en una suave y delicada caricia, casi sin creerse que volvía a tener a las dos personitas que terminaban de conformar su corazón.

Sus palabras llegaron al mayor, suavizando su expresión alzó la mirada, una que había perdido el brillo hacia muchos años y que tenía la esperanza de volver a admirar, el castaño le sonrió enternecido para calmarle aunque sea un poco, brindó suaves caricias a sus grandes manos y quiso abrazarle, sin embargo recordó que ya no eran pareja, que aquellas acciones podían acelerar el tiempo de cortejo y que la confianza que antes tenían ahora estaba extinta. Se alejó considerablemente, soltando poco a poco sus manos y haciendo visible su nueva incomodidad.

Tal vez se notó demasiado lo que pensó hacer puesto que el azabache bajó la mirada, inhalando suavemente el aire con aquel aroma nítido y suave del castaño le tomó de las manos, acercándolo de un momento a otro y envolviendo sus brazos por el cuerpo del Omega. El embriagante aroma, la silueta del menor y lo bien que encajaban sus cuerpos le hizo aferrarse con más fuerza, sin llegar a ejercerla demasiado, buscando la calidez y bienestar en aquella persona.

TaeHyung en cambio se dejó hacer, siendo envuelto como un pequeño cachorro mimoso.

—Nadie nace siendo experto y siendo un Alfa, puedo decir que has hecho bastante -Murmuró contra su pecho, sus manitas tímidas subieron un poco para tomar la chaqueta negra que portaba el Alfa.

JungKook dejó de lado el tema, no queriendo contradecir lo que el Omega le acababa de decir, por su propia estabilidad emocional.

🧺🧸

¿Deberían dormir juntos?

JungKook se hacía esa pregunta mientras daba mimos al Omega, a un lado del mismo yacían los dos pequeños totalmente dormidos y tranquilos, Tae dormitaba, únicamente para asesorarse del mayor, le quería allí pero sentía que en cualquier momento se ponía de pie y le dejaba solito con los cachorros.

No es que quisiera obligarle pero necesitaba de él y no sabía si debía decírselo.

Hacía demasiados años —casi cinco— que no dormían en la misma cama por decisión propia, la última vez fue por caprichos de un Omega gestante y no porque ambos quisieran compartir espacio en el mismo colchón.

Indeciso, cesó el movimiento de su muñeca y la dejó caer suavemente en la espalda del menor.

Él estaba sentado y él Omega descansaba su cabecita en su regazo, desde allí arriba podía ver a ambos niños y al Omega, así que su cabeza estaba llena de mensajes de ternura al verlos a los tres.

BeomGyu dormía boca arriba como un muerto, dejaba salir suspiros y algunas veces hacía muecas entre sueños, YeonJun se aferraba al brazo del otro azabache, sosteniéndolo para que no le dejara solo. Gracias al cielo las camas que habían eran amplias como para que todos pudieran entrar en ella.

En el dilema del Alfa estaba el si TaeHyung aceptaría que interrumpiese así su privacidad, no le gustaría que el día siguiente el Omega le ignore por colarse en su cama.

—Ese chucho muelde... -Beom arrugó el entrecejo, su boquita se alzó en un puchero, en un susurro apenas entendible dijo aquello, rápidamente TaeHyung abrió sus ojos y se giró a verle, pero los nervios que en un segundo le tenían alerta se bajaron poco a poco al ver que era un sueño.

—Tranquilo... -Sintió las manos del Alfa tomarle de los hombros para relajarle y solo le hizo falta girarse un par de centímetros para verle- YeonJun también habla en sueños -Dijo en una sonrisa y Tae destensó sus músculos, crispando sus labios asintió suave y volvió a su refugio- Debo ir a mi habitación-

—Quédate aquí, por favor... solo por hoy, duerme conmigo... -Sus manitas le tomaron, reteniendo cualquier movimiento futuro.

feeling blue | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora