Capitulo 12

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Carlos bajó las escaleras no sin antes dirigir una mirada de odio a Camila, quien por su parte intuía que las jornadas laborales iban a cambiar radicalmente...

Camila se sentó en su cama y se cubrió la cara con las manos.

Benja la miraba sin saber qué hacer, pero Nora entró en el cuarto y le indicó que saliera...

-Camila... ¿tan terrible era contarnos la verdad?

Cami seguía con la cara cubierta por las manos, no quería que su madre la viera llorar, se sentía tan ridícula.

Nora se sentó a su lado y la abrazó- Siento que te hayamos hecho pensar que tenías que hacer algo así para agradarnos, Camila, porque no es así...

-Estaba harta de ser la que siempre estaba sola... Al principio lo hice como broma, pero me he dado cuenta de que necesitaba hacerlo por mí, para probarme que podía tener pareja... aunque fuera ficticia...

-¿Tú sentías algo por él?

Cami negó- Ni siquiera lo soportaba

Nora sonrió- Menos mal, llevo un día pensando qué hicimos mal para que te fijaras en ese chico.

Cami sonrió también

-¿Y Benjamín?

Cami bajó la mirada otra vez- ¿Qué pasa con él?

-No más mentiras, Cami... ¿sigues enamorada de él, verdad?

Cami asintió mientras lágrimas silenciosas recorrían sus mejillas de nuevo... Sollozó y luego intentó reunir fuerzas para hablar- por eso seguí con todo esto... no quería que pensara que era la ridícula que soy de verdad... que no he podido encontrar a nadie que me hiciera olvidarme de él...

-Camila, haz lo que mejor te parezca, pero estoy segura de que Benjamín está al otro lado de la puerta preocupado por ti... Tanto si tu destino es olvidarlo como si es recuperarlo... la única solución pasa por hablar con él.

Camila no dijo nada, sabía que Nora tenía razón, ella tenía que haber hablado con Benja hace mucho tiempo... Ya era hora de que se cerraran algunas heridas.

-¿Le digo que pase?

Cami asintió en silencio...
Nora se levantó y abrió la puerta, tal y como había dicho Benjamín estaba al otro lado, apoyado en la pared y con la mirada perdida.

Al abrir la puerta clavó los ojos en los de Nora con aire inquisitivo.

Ella le indicó con la mano que podía pasar y Benja, titubeante, siguió su indicación.

Camila seguía sentada en la cama, tenía la cara humedecida y los ojos llorosos.

Benja se arrodilló frente a ella, pero Camila se levantó y se separó de él.

Benja se sentó en la cama, estaba claro que había llegado el momento de las preguntas.

Camila lo miró- ¿No me vas a preguntar nada? ¿Tan claro tienes todo?

Benja se mostró sorprendido, no esperaba que empezara con esa brusquedad- ¿Claro el qué?

-¿No tienes curiosidad por saber por qué me inventé todo?

-Bueno... tú dijiste que estabas harta de que te preguntaran por una pareja y...

-¿Y no estás intrigado por saber por qué no he tenido pareja en todo este tiempo? ¿O es que te parece tan normal que no haya sido capaz de enamorar a nadie?

Benja frunció el ceño con gesto de dolor- Claro que no...

Cami añadió en un lamento- En todo este tiempo no he sido capaz de tener una pareja sin pensar en ti...

Benja la miró esperanzado- Yo tampoco.

Cami sonrió con amargura- Tú fuiste el que cortó... llevo todos estos años aguantando que todo el mundo me pregunte por qué te dejé, nunca entendí por qué le dijiste eso a la gente...

-Porque era lo justo.

-¿Lo justo? ¿Tan lamentable era decir que habías sido tú el que habías decidido que no me querías más?

-Eso no es lo que ocurrió...

Cami sonrió de nuevo y se sentó en la cama' Claro...

Benja la miró sorprendido- ¿De verdad crees que dejé de quererte?

-¿Qué si no? Hiciste lo posible para que fuera yo quien te dejara, no lo conseguiste y me dejaste tú... Muy valiente por tu parte- Benja sentía cada palabra como un puñal, aunque sabía de sobra que merecía lo que le estaba diciendo- Ni siquiera entiendo que te pusieras así con Carlos...

Benja la observó, Cami tenía la mirada perdida- Cami...

Cami siguió sin hacerle caso- Tú también me engañaste, supongo que soy el tipo de chica que tiene que no soy suficiente o algo así...

-Cami, ya está bien, no soporto que hables así... Sabes perfectamente que eso fue un desliz, una mala noche y que siempre me sentiré arrepentido de lo que ocurrió...

Cami lo miró- Y por eso te perdoné... Y a la semana me dejaste...

-Pero no dejé de quererte.

Cami se levantó de nuevo- Pues explícamelo porque no entiendo nada.

-Cuando pasó todo eso, cuando tú me perdonaste a pesar de todo... Tú estabas en un plano muy diferente, Camila, tenías todo claro, actuabas como alguien maduro, aceptabas todo lo que conllevaba una relación. Y yo me asusté, pero no porque no te quisiera igual, sino porque sabía que antes o después querrías ir más allá de lo que yo podía ofrecerte... Sé que fue la mayor estupidez que he hecho en mi vida, si he tardado tanto en buscarte ha sido porque siempre pensé que habías rehecho tu vida y que no tenía derecho a entrar en ella. Pero vi a tu hermano, averigüé que estabas sola, o eso creía hasta que vi a Carlos... y decidí intentarlo, necesitaba intentarlo.

Cami negó- Ya es muy tarde.

Benja se levantó y fue hasta ella- No digas eso, yo sigo enamorado de ti...

Cami lo miró- No creo en las segundas oportunidades.

-Cami, tú lo has dicho, no has tenido pareja, sigues queriéndome... Nos lo debemos intentarlo, ¿no crees?

Cami le miró con miedo- Si sale mal...

Benja le puso un dedo en los labios- Eso no va a pasar.

Cami no sabía qué más decir, había soñado millones de veces con esa conversación, estaba cansada de intentar olvidarlo y, como había dicho su madre, fuera cual fuera su destino lo único que estaba claro es que no lo conocería huyendo.

Benja leyó en su mirada que había bajado sus defensas y la besó.

La noche anterior había recordado por qué no había vuelto a sentir lo mismo al besar a una mujer, por qué había añorado tanto esos labios y el roce de su piel...

Continuará....

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Espero que les haya gustado el capítulo

Hoy hago capítulo doble de esta novela así que a seguir leyendo

Una Loca NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora