Capitulo 3

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-¡Camila! Te estábamos esperando... Diego ya iba a llamarte por teléfono y todo, ¿se puede saber por qué nunca llamas para decir que te retrasas? No sabía si sacar el pavo o dejarlo en el horno... ¿es que no puedes pensar un poquito en los demás? – entonces mi madre Nora me miró de arriba abajo - ¿Y ese vestido? – Nora suspiró largamente y se apartó para dejarla pasar...

Cami frunció el ceño, ESA NO ERA SU MADRE, ¿dónde estaban los reproches y el “otra vez con el mismo vestido”? ¿y por qué ni siquiera se había asomado para comprobar si venía alguien con ella?

Era la bronca-bienvenida más corta de la historia de su relación materno-filial...

Estaba claro, el show había empezado...

Tiró de su maleta hacia dentro y entonces vio a su hermano y a Jazz asomados a la puerta que comunicaba el hall con el salón.

La miraban de una manera muy extraña, estaban intentando decirle algo pero mientras Nora estuviera ahí plantada, esperando a que Cami entrara para cerrar la puerta, no podían hablar.

Cami entendió que el juego no sólo había empezado sino que estaba en estado de emergencia.

Metió su maleta, soltó el asa y esperó a que Nora cerrara la puerta, era hora de que diera comienzo el plan B.

-Mamá...- Nora miró extrañada, Cami no era de las que dicen “mamá” muy a menudo, y menos en ese tono...- Tengo algo que contarte y es mejor que te lo diga cuanto antes...- Diego y Jazz habían intensificado sus gestos de desesperación- Soy lesbiana...

Así que ese era el silencio sepulcral... por primera vez entendía la expresión, esa y la de “se podía cortar la tensión con un cuchillo”.

¿Cuántos segundos podrían mantenerse todos en silencio y sin mover un músculo? Su madre la miraba tan fijamente que hasta empezaba a pensar que se le podían secar los ojos de un momento a otro... y para cuando se atrevió a apartar la mirada de Nora para fijarla en su hermano y su flamante prometida comprobó que algo había fallado en su plan genial... Ellos se miraban y la miraban con una cara de preocupación...

Pero nadie se movía, nadie hacía ruido... Hasta que oyó unos pasos dirigirse al hall desde el salón, ¿su padre?...

Peor... Camila miró con los ojos desorbitados al autor del único movimiento en los últimos segundos... ¿QUÉ ESTABA HACIENDO BENJAMÍN EN SU CASA?

Es más ¿Qué estaba haciendo SU EX NOVIO en SU CASA EN NOCHEBUENA?...

Nora respiró con fuerza- Camila, este año Benjamín pasará con nosotros las fiestas...

Cami no podía respirar, no podía tragar, no podía hablar... Sólo podía mirar a Benjamín, estaba mejor que nunca, más hombre...

Benja la miraba también y eso había hecho que el corazón de Camila pasara de desbocado a directamente estático, había dejado de latir, todo su cuerpo estaba concentrado en mantener esa mirada azul que tanto había echado de menos todo ese tiempo...

Él fue el primero en acercarse para besarla en la mejillas, ante la atenta mirada de Nora y la curiosa mirada de Diego y Jazz.

Cami esbozó una sonrisa- Cuánto tiempo...

Benja suspiró y le dirigió una mirada indescriptible- Ni que me lo digas...

El corazón empezó a latir, pero después de la interrupción se ve que los glóbulos rojos se habían desorientado, porque todos fueron a parar a su cara, las mejillas le ardían y sabía que faltaba muy poco para que explotara directamente, culminando así su mejor show hasta la fecha...

Una Loca NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora