Capitulo 4

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Cami se agachó para besar a su padre- sí, hace un poco... no te quise despertar- se giró para decirle a Benja que luego hablarían pero él ya se había ido... en cuanto pudiera aclararía la situación con él.

-¿Qué hora es?eso?- pregunto su padre aún medio dormido.

Cami miró el reloj- Las nueve, me encontré bastante tráfico y llegué justita para ayudaros a poner la mesa.

-¿Te has enterado ya de la noticia?- Cami se sobresaltó pero al segundo se dio cuenta de que su padre estaba dormido cuando soltó la bomba, y su madre no era de las que comentaba esos asuntos con su marido... pero entonces se dio cuenta de que la verdadera noticia de esas Navidades era el compromiso de su hermano y Jazz

Cami asintió- ¿Qué te parece?

Juan Carlos abrió de nuevo el periódico- Pues que no es una gran sorpresa...

-¿Pero te alegras?

Juan Carlos miró a Cami- Claro que sí, tu hermano anda en las nubes por esa chica, eso tampoco es algo nuevo...- miró a su hija con aire dubitativo antes de atreverse a formular la pregunta - ¿Y tú?

Cami sonrió- ¿Yo qué?

Juan Carlos estaba incómodo hablando de esos temas con su hija- Ya sabes lo que te estoy preguntando, que si nunca nos vas a presentar a nadie...

Cami estaba extrañada, su padre nunca la molestaba con esas preguntas... Antes de que pudiera responder su hermano entró en el salón...

-Demasiada gente en la cocina... Cami, ayúdame a poner la mesa, vamos

Cami se levantó “salvada por la campana” y ayudó a Diego a extender el mantel mientras su padre reanudaba la lectura del periódico.

Diego, en voz baja- Es increíble, mamá está como si nada...

Cami le miró escéptica- Estará disimulando... por Jazmín y Benja...

Diego negó- De verdad te digo que está como siempre...

-¿Entonces no ha servido para nada?

-Bueno... de momento no le ha dicho nada ofensivo a Jazz, pero yo creo que es más por la presencia de Benja que por lo que has armado.

Cami le lanzó una servilleta- ¿Seras sinvergüenza? Encima de que hago lo que puedo por intentar ayudarte...

-Y yo te lo agradezco, pero te has pasado, Cami...

Cami se encogió de hombros- Se suponía que quedaría entre nosotras, ya sabes que mamá no airea mucho nuestras cosas... Después le diría que ha sido una crisis y en paz, no había que seguir mintiendo... Lo que no pensé es que se quedara tan perdida y menos que estuviera aquí Benjamín.

Diego sonrió de forma enigmática- Te sigue gustando, ¿no?

-¿Estás de broma? Hace 5 años que no le veo, casi el mismo tiempo que hace que no pienso en él...

-Ya... por eso te mosqueaste cuando él se enteró de tu...

-Shhh, que papá puede escucharnos... y te digo que me da igual

-Soy yo, Cami, sé leer en tus ojos

Cami, ya alzando el tono- A ti el matrimonio te ha trastornado ¿eh?

-Y a ti la abstinencia, linda.

-Y tú que lo sabes ¿no?

Diego se rió- Lo intuyo, sí... aunque sólo fuera por la mirada que le echaste a Benja al verlo

-¡Y dale con eso! Mira, tu querido Benja siempre ha sido un agrandado, un prepotente, un creído... que se pensaba que todas babeaban detrás de él... Empiezo a pensar que nunca me gustó en serio, ¿sabes? Que tonteamos, éramos muy jóvenes y confundimos las cosas pero en el fondo ni siquiera me cae bien...

Una Loca NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora