Capítulo 7

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Cami se sentó en la que un día fue la cama de su hermano...

Jazz estaba agarrada a un cojín con forma de pelota de baloncesto y tenía los ojos hinchados.

-Vamos, Jazz, eres una chica lista, tú sabes que tampoco es para tanto, que aquí los únicos que importan son Diego y tú.

-Pero es que...- dos nuevos lagrimones resbalaron por sus mejillas- yo quería que todo fuera perfecto... Y ha sido horrible, todos discutiendo.

Cami se rio- Mujer, los Bordonaba somos así, peleadores y discutidores... pero buena gente ¿eh?

-Tus padres no me soportan.

-¡¡Nadie ha dicho eso, Jazz!! No te niego que mi madre pensaba que mi hermano iba a casarse con alguna princesa heredera por lo menos, pero tú les gustas... Y aunque no fuera así, Diego está coladito por ti, siempre lo ha estado...-
Jazz la miró haciendo un puchero- ¿No te lo crees? ¿Es que tengo que recordarte que me vino a pedir consejo A MÍ para conquistarte? ¿Te recuerdo cómo se rieron de él en el instituto cuando encontraron las cartas que te escribía?

Jazz sonrió- Diego es tan dulce...

-Pues se está amargando ahí abajo y como no aparezcas pronto y le perdones es posible que cometa un parricidio, te lo digo yo...

-...justo antes de venirnos estuvimos viendo unos datos que no encajaban en las fichas de...- les contaba Carlos mientras tanto

-¿Está nevando? Mmm, no, parece que no...- le cortó Diego ya aburrido

Benja sonrió por el intento descarado de acabar con el soporífero monólogo, aunque ya iban varios intentos frustrados.

-No sé si traje cadenas...- dijo Carlos

Cami apareció en el salón de repente- Ya estamos aquí... Jazz, vamos...

Diego se levantó y salió al encuentro de su novia.
-¿Todo bien?

Jazz sonrió avergonzada- Sí, sí...

Diego la besó con dulzura y la condujo al sofá, sentándola a su lado.

Cami se acercó a su padre y le acarició el brazo- Papá, vamos a abrir los regalos...

-Mmm, yo ya estoy...

-Dormido, eso es lo que estás... Vete despejándote que voy a avisar a mamá...- miró a Carlos y Benja y, de forma casi inconsciente, lamentó que su novio ficticio fuera el moreno- Chochi, vigila que no se vuelva a dormir...

Carlos se levantó, alentado por la misión- ¿Estaba leyendo la información económica? ¿Es usted de los que invierten en bolsa?

Benja se levantó también, si empezaba otro monólogo Juan Carlos podía no sólo volver a quedarse dormido sino morirse de aburrimiento.- Mi padre me dijo que le mandara saludo...

Juan Carlos pareció despejarse del todo- ¡¡Juan!! ¿Qué tal le va?

Benja sonrió- Bien, muy bien... Está pensando ya en prejubilarse, está intentando negociarlo...

Juan Carlos soñaba despierto- Si pudiera...

-¿Y dedicarse a viajar?

Juan Carlos le miró con complicidad- A hacer lo que me diera la gana, ya me he partido el lomo bastante...

-A ver, ¿dónde están esos regalos?- dijo Nora llegando con Camila

-Primero siéntate, mamá, siempre con prisas... Toma anda, este es el tuyo...- siguió repartiendo paquetes, hasta que llegó a Benja- lo siento, para ti no tengo nada, no tenía ni idea de que venías...

Una Loca NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora