La Sumisa de Payne ©

#12: "Perra"

Liam tenia estacionado su auto en el estacionamiento de aquel aeropuerto, contaba los minutos para que su sumisa saliera por aquella puerta caminaba de un lado hacia el otro sonriéndole a las fans que lo saludaban detrás de aquel vidrio utilizado como pared, los flashes le fastidiaban un poco no era lugar para gritarle su vida entera a Rosella por ende pensó hacerlo en su habitación. Rosella respiro el aire de Londres bajo las escaleras con cuidado no quería llamar la atención, le sonrio a la señorita que le indicaba por donde salir... sintió los flashes apuntarle directamente en el rostro, Rudolf venía con su maletas detrás de ella. Liam escucho como se aumentaba el alboroto dándole la señal de que su sumisa había llegado, camino hacia ella con una sonrisa... su sumisa miraba asombrada la cantidad de gente reunida.

—asi que andas de puta por la vida —Liam le susurró al oído a la sumisa quien le miro sombrada— te jodiste maldita perra... hoy veras como se paga la traición

Liam agarro la mano de su novia quien tenía en miedo grabado en la piel, la sumisa estaba a punto de llanto... ¿Por qué le hablaba asi? El silencio del auto se hacía tenso conforme a la misión se acercaban, las manos de la sumisa temblaban como si fueran gelatina, los portones de aquella enorme mansión se abrieron de par en par, rodearon la enorme pileta del centro... Liam bajo del auto pasando de frente, Rosella asumió que tenía qua abrir la puerta sola, siguió los pasos de Liam hacia su habitación.

—entra y cierra la puerta tras de ti —la sumisa hiso caso en lo establecido, al mirar hacia delante sintió la mano de Liam en su rostro— ¡maldita perra de porquería! ¡Te acuestas con todos los fotógrafos! —Rosella miro con confusión a Liam, asi no era la historia— ¡te trate como a una dama y me sales perra! —la sumisa comenzó a llorar, le habían distorsionado la versión real de la situación ¡no podía hablar! Estaba harta, le estaban acusando de algo que no ha hecho— vas a aprender a respetarme maldita perra de porquería...

Liam había dejado salir su lado salvaje, no le importaba si llegaba a matarla, Rosella estaba asustada al ver como su novio sacaba la correa de su pantalón. La sumisa estaba en el suelo recibiendo los golpes que le daba Liam... no le parcia justo pero... ¡era su sumisa! Solo le tocaba aceptar lo que su dueño hiciera... a décimo sexto latigazo ya no había aire en sus pulmones, Las empleadas miraban con miedo a Liam quien no dejaba de golpear la espalda de su sumisa... Della no estaba en casa estaba afuera conversando con el jardinero... al ver correr a Magda se asustó.

—¡Della! ¡Della! ¡Liam le está pegando a su novia! —Dela corrió como si le estuvieran matando a su hija, al subir las escaleras encontró la imagen más aterradora de todas.

—¡DEJALA! ¡BASTA LIAM! —Della miraba con horror aquella escena— ¡LIAM YA! ¡LIAM!

—¡PERRA DE PORQUERIA! —Liam estaba llorando pero seguía golpeándola

El llanto lo consumió se sentó en su cama a llorar, estaba arrepentido pero la furia lo había ganado, Rosella estaba en el suelo tratando de respirar pero no podía... el aire se le hacía inalcanzable, Della le ayudo a parase llevándosela a la habitación de huéspedes... no la quería ver junto al monstruo en el que se había convertido Liam. Rosella estaba boca abajo llorando en silencio... no le parecía justo lo que había pagado. Es curioso ver como día a día nada cambia, pero cuando se ve detrás todo es diferente, la sumisa era fiel testigo de aquello.

—Cariñito... ¿Qué has hecho? —Della trataba de limpiar las heridas sin causarle dolor— ¿Rosella?

—Della... un fotógrafo me quiso violar, pero Liam cree que me acosté con él —La sumisa pudo decir toda esa frase aguantando el dolor

—¡pero que idiota! —Della se levantó de la cama— tengo que decírselo

—No... Della él no es mi novio de verdad, en si... no me importa lo que piense de mi —el corazón de Della se contrajo— en tres meses me voy

Della acomodo la polera de la sumisa quien prefirió dormir, la ama de llaves sentía que aquella castaña era la correcta para Liam pero este con cada acto la estaba alejando. Liam por su parte quería salir y tener sexo con cualquier puta... su lado salvaje estaba activo, bajo las escaleras sin mirar a sus empleadas quienes sentían odio hacia su persona... encendió su auto saliendo con suma rapidez de su mansión, se iría de fiesta con Andy. Rosella por su parte tenía el corazón roto... eso es lo que pasa cuando uno empieza a sentir más que el otro, seco sus lágrimas con la manga de aquel suéter... solo quería que esas 12 semanas que le quedaban a la lado del mousntro Payne pasaran como las horas de los días... solo quería alejarse de él.

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Sé que es muy triste, pero debería pasar. El mucho queremos ustedes.

Todo el puto amor, Anke.