Capítulo 18: Copito

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Rosella revisaba sus apuntes de las últimas clases a las cuales fue, extrañaba a sus amigos pero tenía miedo de que estos no le respondieran... dejo sus cuadernos caminando entre el tumulto de policías que no que salían de aquella mansión, Liam había partido a dar sus declaraciones lo viene haciendo desde hace una semana... la sumisa está cansada. Miro la escalera quería subir y sacar su teléfono celular pero el pánico la invadía no quería ver la sangre de aquella chica en el suelo o las sabanas.

—Rosella... Liam ha llamado, esta misma noche nos cambiamos de casa —Della le sonrio a la sumisa quien dirigió su mirada hacia donde venía el sonido

Liam ingresaba con su móvil mano bailando "Uptown funk" traía una caja en sus manos, la sumisa miraba enamorada a su castaño favorito espero que llegara el coro divisando como Liam hacían el paso de Bruno Mars... el platónico de Rosella Howard.

—¡AMOR DE MIS AMORES! —La sumisa rio al ver a Liam caminar como si estuviera cojo— me he doblado el pie no te rías

—Oh, no lo sabía... lo siento —Rosella corrió a ayudar a Liam— ¿Qué traes allí?

—se podría decir que es una sorpresa... pero la veras en la cena —la castaña le mostro su pucherito— no me vas a convencer

—está bien, está bien esperare

La sumisa camino hacia la cocina, hoy era su última clase de baile quería seguir practicándolo pero Bryan tenía una competencia importante; tomo un poco de agua divisando por el rabillo del ojo entrar a Liam.

—¿Qué paso? —Rosella miro la cara desencajada de Liam— ¿Liam?

—mamá se fue... Mamá me dejo... —Liam estaba en el momento más vulnerable, la sumisa corrió a abrazarlo

—Liam... has vivido sin tu mamá, no puedo creer que te afecte —el castaño mordió parte del cuello de su sumisa quien dejo salir un pequeño gemido...

Liam llevo el cuerpo de la sumisa hacia la parte donde se lavaba ropa ahora en desuso, estaba seguro que la haría suya en ese mismo instante... los besos marcaban una segunda capa en la piel de la sumisa quien no se oponía a las intenciones de su amo... Liam ingreso bajo la polera de su sumisa obteniendo una buena vista de los senos hasta hace unos instantes desconocidos de su novia, cogió una de ellos mordiéndolo como si de una manzana se tratase en menos de lo pensado el castaño tenía a su disposición los senos de Rosella, se escuchó el sonido de la puerta abrirse Liam saco la cabeza de la polera de su sumisa quien miraba sonrosada hacia otro lado, Della miraba con una sonrisa a la parejita Liam abrocho el bracier de su sumisa ayudándola a bajar de la lavadora.

—Niños con complejo de conejo —la parejita salio riendo de la lavadora, Della solo ingreso a dejar los utensilios de limpieza quería dejar todo en orden para los nuevo dueños de aquella casa

La parejita se encontraba en el jardín mirando el atardecer, la sumisa se recostó en las piernas de Liam quien la miraba enamorado... no podía ocultarlo se estaba enamorando de Rosella Howard.

—Liam... ¿me vas a dar mi sorpresa? —La castaña ocasiono la risa de su novio— ¿no le veo lo gracioso?

—Yo si... si me bailas Fireball, quizá y te lo de —la castaña le miro con la ceja alzada

—Bien, bailare —Rosella se levantó del césped, ella quería su sorpresa, Liam sonreía al ver como su novia se movía al ritmo de la canción que había puesto en su teléfono celular, le gustaban las piernas demasiado blancas de su novia.

El castaño se levantó del césped posicionándose detrás de la sumisa quien capto la indirecta, la sumisa movía su trasero en la parte baja de Liam. La princesa Rosella era una maldita zorra si se lo proponía, por otro lado la parte baja de Liam pedía atención...

La cena llego, Liam ya tenía la cajita en sus manos la sumisa le miraba emocionada.

—Bueno... Rosella se ha ganado su sorpresa y ella sabe cómo —Della tosió ocasionando que la sumisa se sonrosara— puedes abrir la caja amor

La castaña corrió hacia donde estaba la cajita, al abrirla encontró a un pequines blanco con manchas caffé dentro de esa cajita, era una cachorro con 1 mes de nacido necesitaba de leche y atención. Liam encendió el auto, esa misma noche como ya se había anunciado llegaban a su nuevo hogar, la sumisa no quitaba la mirada de aquel cachorro que tenía como nombre Copito de nieve... Liam iba cantando Rolling in the deep de Adele... ambos cantaban estaban felices, ¿Juntos para siempre? Aun no se sabe ¿que pasa si alguien muere?.

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Los autores tienen ahora aún más drástica final. Le engaña con un final feliz, y BOOM! que llega a la mierda jajaajajaja.

Todo el amor, Anke.

La Sumisa de Payne ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora