La Sumisa de Payne ©

Capítulo 17: Bebé

Según la policía ellos aún no podían mudarse por ende Liam compro nuevos muebles para la nueva mansión, seria vecino de Zayn, Rosella no pasaba de la cocina y la sala de libros le daba pavor subir las escaleras... solo estaban ella, Rudolf y Della las demás chicas estaban en el jardín y los choferes ayudando con el traslado a Liam.

—Pero tú no sientes nada y te disfrazas de cordialidad... ni una sola palabra ni gestos ni miradas apasionadas, ni restos de los besos que antes me dabas hasta el amanecer, ni una de las sonrisas por las que cada noches y todos los días sollozan estos ojos en los que ahora te ves —la sumisa canto ese pequeño párrafo en inglés, lo ha traducido por años sabiendo que la verdadera canción es en español

—¿Por qué cantas esa canción? ¿Quién la canta? —Della miro con una sonrisa a la sumisa quien trataba de recordar el nombre de la canción

—Paulina Rubio, ni una sola palabra —Rudolf les sonrio tímido— siento por interrumpir

—¿de dónde eres? —La castaña hablo en español, Della la miro con extrañes

—Soy mexicano... usted es de Uruguay ¿cierto? —Rosella asintió

—Mientes si te crees tan especial, Sueñas que me vuelves de cristal... corre más de prisa a kilómetros aquí, Hoy decir adiós me toca a mí ¿Sabes? que aunque te creías por la ley de causa y efecto... Hoy pagas por cada error —Della sonrio al ver como el rudo de Rudolf bailaba y cantaba aquella canción.

La sumisa comenzó a saltar junto con Rudolf ambos cantaban, Della sonreía al ver como poco a poco Rosella iba olvidando lo que habían pasado "Llorare yo sé que asi, pero ten por seguro que soy más fuerte sin ti, tititiriri, tititiriri" Liam ingreso por la puerta de la cocina sonriendo al instante, la sumisa cantaba con todo sentimiento... aunque no entendía la canción, Rudolf y su novia comenzaron a marchar para luego gritar como soldados.

—¡me juraste maravillas! ¡NO NO NO! ¡Que hasta mis males curarías! ¡SI SEÑOR!  ¡Que no se atreva a reclamarme! ¡NO NO NO! ¡Disque ahora sí que sabe amarme! ¡FANFARRON!

Liam abrió la refrigeradora sacando un poco de agua, pero sintió como su novia corrió hacia otro lado, la persiguió divisando que estaba en sus clases de baile, han pasado tres meses y casi nunca la vio sonreír... se le va a ser difícil despertar sin sentir su olor o sin verla, no la quiere perder pero el contrato está a 8 semanas de caducar, se sentó en el césped viéndola bailar... en si la gustaba ver un parte moverse le gustaba ver las piernas de su novia se sonrojaba con tan solo pensarlo pero era cierto.

—Hay Liam... y asi le hiciste daño —Karen se sentó a su costado, traía una botella de agua para su hijo

—Los celos me cegaron mamá... es que mírala, mírame, mírala ¡ella es hermosa! ¿Quién no se quería acostar con ella? —Liam ingreso sus manos en su cabellera

—muchos se quieren acostar con ella y estarían dispuestos a hacerlo aunque sea a la fuerza ¿no lo pusiste como opción? —Liam negó— lo ves cariño, tienes que aprender a controlarte

—Lo se mama, ella es muy bonita tanto por dentro como por fuera... tengo miedo de perderla

—confía en ella Liam y quizá cuando termine al contrato ella tome como opción quedarse contigo... hacen bonita pareja, mis nietos serian Payne Howard suena bien ¿no?

—suena hermoso...

—trabaja con ella la técnica de convivencia... compra un cachorrito pequeño y has como si fuera un bebe, depende de cómo trates al perrito trataras al bebe

—¿un perrito? ¿Y si no funciona? ¿Y si ella me deja? —Liam recostó su cabeza en el hombro de su madre

—no lo hará Liam... presiento que se van a quedar juntos, nadie los va a separar salvo que mueras en un viaje de avión —Liam miro con los ojos muy abiertos a su madre quien reía— Marranote

—mamá... ya no soy bebe...

Liam escucho la melodía que más amaba en este mundo "I Look at you", el cuerpo de la sumisa se movía lentamente es más podría apostar que ella estaba volando pero los brazos de Bryan eran los que daban cierto efecto. Se levantó del césped rumbo a su auto, Rosella se quedaría y él se encargaría de aquello.

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Me pregunto si se olvida de mí ustedes, porque yo no.

Todo el amor, Anke.