Mi rosa blanca (Mr phissa)

Capítulo 12- Regalo

-¿Es el dinosaurio que te regale cuando estábamos en Ensenada?- dijo el pelinegro mientras tomaba el peluche entre sus manos de una de las repisas de la habitación de Phillip, la cual ya se encontraba no solo con un mayor orden, sino que estaba decorada con su propio toque, figuras de videojuegos en estantes, unos cuantos posters en las paredes, y su computadora cerca de la ventana

-Sip, es lindo- contesto mientras buscaba algo en el armario

-Tu eres lindo

-¿Mmh?- el castaño giro su cabeza para ver al otro chico, inseguro de haber escuchado bien aquellas palabras

-Nada..., bueno venía a decirte que saldré a comprar unas cosas, regresare para las seis, si Mafer o mis hermanos llegan antes les abres la puerta, adiós- dijo apresuradamente para luego retirarse

El chileno quedo pasmado unos segundos después de que la puerta de su cuarto fuera cerrada, Missa no solía ponerse nervioso cuando le hacía cumplidos, usualmente porque eran una broma, decidió que lo mejor sería ignorarlo y darse una ducha antes de que los invitados llegaran. Poco después de haber salido del baño y cambiarse, el timbre de la casa sonó, al llegar a la puerta noto que la chica del cabello tintado se encontraba afuera, a diferencia de hace unos meses su cabello ya no era verde, pero seguía dividido en dos colores, la parte superior de un marrón oscuro mientras que las puntas tenían un simple decolorado.

-¡Phillip! Cuanto tiempo sin verte- dijo la chica entrando a la casa para luego abrazar al mencionado

-Mafer, ¿Cómo te va?

-Bastante bien, ¿Missa sigue aquí?

-Dijo que saldría a comprar algo, pero podemos pasar a la sala

Unos pocos minutos después su conversación fue interrumpida por el sonido de la puerta y un grito de aquella voz tan familiar.

-¡Philliiiiiiiiip, ya llegue!, ¿podrías venir un momento?

-Dame un segundo- se disculpó el castaño con la chica para luego ir a la entrada, pero se detuvo en seco al ver que el pelinegro no venía solo

-¡Sorpresa!- dijeron el mexicano y su acompañante al mismo tiempo

-¡Amber!- exclamó al tiempo que se apresuró para abrazarla- dijiste que no podrías venir, me preocupe que ya no me quisieras hablar por todo lo que estabas evitando mis mensajes

-Idiota, hemos sido mejores amigos por años, no te dejare de hablar de la nada- contesto la chilena riéndose- Missa me consiguió el vuelo, pero le prometí que no te diría nada

-¿Eso es cierto?- preguntó Felipe ahora dirigiéndose al mexicano

-¿Recuerdas la noche que me dijiste que no querías nada de navidad y yo dije que te sorprendería con algo? Bueno, sorpresa

-Gracias, enserio- respondió abrazándolo

-Hola- musitó una voz acercándose a donde estaban los demás

-¡Mafuuu!- dijo la pelimiel para abrazar a la otra chica- te extrañe

-Yo tambien- añadió con una sonrisa para luego pasar su mirada al resto de los presentes- y parece que el squad está reunido de nuevo

Cuando llegaron los hermanos del pelinegro comenzaron a poner la mesa, pavo, tamales, pure, entre otras cosas, el chileno estaba a punto de servirse algo cuando alguien llamó a la puerta.

-Yo iré- anunció el chico que organizo todo

-Pensé que ya eran todos- murmuro el menor algo extrañado