Capítulo 4- Actuación

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Phillip despertó más tarde de lo que había despertado los días anteriores, miro el reloj frente a su cama y noto que era un poco pasado de mediodía, lo segundo que noto fue el silencio que había, se dio una ducha rápida y luego fue a la parte baja de la casa.

Se dirigió a la cocina pero no estaba nadie, aunque había comida en la mesa así que decidió tomar un poco, mientras comía escucho como alguien bajaba la escalera, lo siguiente que vio fue a Missa en el marco de la puerta.

-Oh, ya despertaste

-Mmh- asintió el castaño pasando la comida- ¿Dónde está Amber?

-Salió con Mafer, te hubieran dicho pero no querían despertarte

-Ok, ¿y que haremos hoy?, ¿vamos a grabar algo para el canal?

-De hecho hoy tengo que ir a un lugar para grabar algo en lo que he estado trabajando, puedes acompañarme si quieres

-Si, ¿A dónde iremos?

-A un teatro cerca de aquí

-¿Estarás en una obra o algo así?

-De hecho reserve el teatro para mí solo, escribí una canción algo estúpida y le haré un video

-Entiendo, espera, ¿reservaste un teatro entero para un video?

-Si, pero hoy no hay ningún evento, así que los del lugar no tuvieron problema, solo acaba de comer y cámbiate, nos vamos en media hora


Un rato después llegaron al teatro en el que había un par de camarógrafos, Missa empezó a darles indicaciones mientras el chileno esperaba junto a una pared admirando el lugar, no era muy grande pero si lindo, tenía un toque elegante y simple al mismo tiempo.

-Phillip, tengo una idea- dijo el pelinegro mientras se acercaba- ¿puedes ponerte en una de las butacas del centro?

-Sip, ¿algo más?

-No, solo mira al escenario e... intenta no reírte

-Ok...- respondió un poco confundido ante lo ultimo

Unos minutos después las luces se concentraron en el escenario, el pelinegro se paró frente al micrófono y música comenzó a salir de las bocinas, y como era de esperarse Phillip no pudo evitar reír cuando escucho la letra de la canción, ni siquiera el mismo Missa pudo contener la risa y tuvieron que volver a grabar; fue por el cuarto intento que las cosas funcionaron mejor, para controlar su risa, el castaño decidió ignorar la letra por completo, y en su lugar se concentró en como se veía aquel chico, poniendo su alma mientras cantaba. Era algo que apreciaba mucho de él, ponía su corazón en lo que le apasionaba y era algo que se notaba; no se dio cuenta cuando acabaron las grabaciones, solo supo que en un momento las luces se volvieron a encender y el mayor llamaba su nombre.

-Bueno eso era todo lo que tenía que grabar, pero aún nos podemos quedar otra hora aquí- anunció el mexicano, y por supuesto que al otro le agrado la idea

Al principio se la pasaron bromeando por el lugar, Phillip hizo un monologo sin sentido sobre el escenario imitando varias voces mientras Missa reía en primera fila. Después de unos minutos ambos se recostaron en el escenario, uno junto al otro, la luz era tenue, y los únicos en el lugar eran ellos, y un técnico de sonido que había salido hace unos momentos por comida.

-¿Alguna vez pensaste en dedicarte a la música?- preguntó el menor mirando al techo

-Si lo llegue a hacer, pero supongo que prefiero lo que hago ahora, no tienes que limitarte a una cosa, puedes compartir tus ideas con la gente, es... genial

-Cierto, y cuando a alguien le gusta lo que haces, es como

-Si hicieras algo para ayudar a los demás, aunque sea sacarles una sonrisa

-Exacto...

Ahora ambos chicos se miraban en silencio, pero era uno agradable. El cabello de Missa caía sobre su cara y el castaño extendió su mano algo nervioso para retirarlo, el chico solo le sonrió, y parecía que le estaba a punto de decir algo cuando sonó su teléfono.

-¿Hola?- dijo el mexicano levantándose mientras atendía la llamada

-Si, esta bien- unos segundos de silencio- llegamos en unos quince minutos, amor

"Amor", inmediatamente Phillip supo con quien hablaba Missa y se sintió algo culpable por lo que estuvo a punto de intentar hace unos instantes.

-Mafer y Amber quieren que pasemos por ellas, ¿está bien si nos...?

-Si vámonos...- dijo el menor levantándose del piso intentando ocultar su decepción



Durante la cena Phillip estaba un poco distante, sonreía ante los comentarios de los demás pero realmente no ponía atención a la conversación, apenas acabo su comida fue a la habitación y se puso a jugar con su celular hasta quedar dormido.

A medianoche alguien toco levemente la puerta y el chileno se levantó para abrirla y encontrar a Missa.

-Hey, perdón si te desperté pero quería hablar un poco contigo, o bueno de hecho quería salir a dar una vuelta

-Oh... solo déjame ir por algo- aun adormilado Phillip se puso un suéter, sus tenis y siguió al pelinegro fuera de la casa

Primero se detuvieron en un Oxxo y compraron unas donas, luego se dirigieron a un parque no muy lejos de ahí y tomaron asiento en una banca. Estuvieron algunos minutos en silencio mientras comían, hasta que Missa hablo mirando directamente al castaño.

-¿Todo está bien?, desde que regresamos a la casa estas un poco... distante

-Umm si..., perdón por estar distraído, solo he estado pensando en... cosas

-No tienes que disculparte, solo quiero saber si algo te incomoda, en unos días iremos a Ensenada, y no me gusta verte triste

El castaño se quedó callado, su mente intentaba buscar una excusa para su comportamiento últimamente, pero al mismo tiempo le gustaba que Missa se preocupara por él.

-Solo estoy algo nostálgico, es todo

-Aww no te preocupes, en un par de semanas volverás al Chile, y quizás un día yo vaya allá- dijo abrazándolo

Y vaya que eso sería genial, el castaño puso la imagen en su mente, recibirlo en el aeropuerto, mostrarle todo lo que amaba del lugar, justo como él lo había hecho. Mas por ahora se concentro en disfrutar el momento, lo reconfortante en los brazos del otro chico, la ligera respiración que sentía en su hombro. Cuando se separaron el castaño se quejó mentalmente haciendo una pequeña mueca.

-Es mejor que nos vayamos ahora, hay ciertos grupos con los que no te gustaría encontrarte a esta hora- anunció Missa

-Ok- respondió el castaño con una pequeña risa mientras se paraba de la banca para regresar a la casa- ¿y cuándo grabaremos algo?, ya casi nos vamos y no se si tengamos tiempo de grabar allá

-Lo haremos mañana, no despiertes muy tarde- dijo revolviéndole el cabello

-Lo que digas, tu fuiste el que me despertó a medianoche

-Pero ahora te veo más energizado para grabar, así que denada- respondió el mayor con tono algo burlón

El menor le dio un ligero golpe en el hombro y siguieron conversando hasta llegar a la casa, cada uno se dirigió a su habitación, más ninguno de los dos durmió de inmediato, pero desvelarse un poco por aquellos pequeños momentos valía la pena.




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Holi, primero quería disculparme por las actualizaciones tan lentas, y en segundo agradecerles a los que estan leyendo la historia, gracias <3

Mi rosa blanca (Mr phissa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora