Pasaron algunos días y se hizo lo dicho, visitaron algunos lugares de la ciudad, comieron más cosas de la región, y en cuanto a Phillip, él se encontraba algo mejor, seguía sin entender que era esa sensación al estar con el pelinegro, pero ya podía bromear con él he incluso regresar el tipo de comentarios que hacían sin sonrojarse mucho o paralizarse sin saber que decir.
-¡Phillip!, ¿sabes a donde iremos hoy?- dijo el mexicano emocionado mientras bajaba por la escalera
-No sé, pero supongo que es lo que te tiene emocionado
-Bueno... ¿recuerdas la feria de la que te hable hace unos días?
-Si...
-Bueno, iremos hoy
-¡¿Enserio?!- dijo igualando la emoción del mayor
-Aun faltan algunas horas, no te emociones tanto
-Lo dice el que bajo corriendo por la escalera gritando
-Ok, tienes razón- contesto riendo- pero lo prometo será genial
Por la tarde los chicos, Amber y Mafer llegaron a la feria, el chileno miraba con asombro a su alrededor; había muchos puestos, algunos con premios, otros con comida, pero lo que más resaltaba era una rueda de la fortuna aún apagada en el centro del lugar.
-Weon, es hermoso
-Y espera a que anochezca, las luces lo hacen ver aun mas hermoso- le contesto el pelinegro sonriéndole ligeramente
Caminaron por unos cuantos puestos hasta que Missa se detuvo en uno donde la gente estaba disparando a figuritas de metal, el chico pago por dos escopetas para el juego y le entrego una al castaño.
-¿Sabes jugar?
-Obvio
-¿Quieres apostar?- preguntó el mayor
-Continua- contesto Phillip al tiempo que acomodaba su escopeta para disparar
-El que gane puede tomar una pertenencia del otro, no te preocupes por no haber traído muchas cosas encontrare algo
-No estés tan seguro de ganar- dijo el castaño dando un tiro certero a una de las figuras de mayor valor
El pelinegro lo miro unos segundos como si quisiera retirar la apuesta que acababa de hacer, pero en su lugar comenzó a disparar y el otro le siguió; unos minutos después los tiros se acabaron y el encargado del puesto menciono las puntuaciones de cada uno y que el menor había ganado. Phillip hizo un pequeño baile de la victoria mientras el otro chico reía, si bien no le gustaba perder le agradaba que el chileno se la estaba pasando bien.
El grupo recorrió el resto de la feria, deteniéndose en varios juegos y tomando fotos hasta que el sol se comenzó a ocultar
-Oigan, ¿vamos a la rueda de la fortuna? están a punto de encenderla- dijo Missa dirigiéndose a los demás
-De hecho, Amber y yo queríamos comer algo, pero ustedes pueden adelantarse- respondió Mafer
-Ok, Phillip, ¿vamos?
Después de esto ambos chicos se dirigieron a la rueda de la fortuna y se sentaron en una banca cercana, un momento después las luces en toda la feria se encendieron, mas aquel castaño mantenía su mirada en la rueda de la fortuna, ignorando completamente que alguien más lo miraba a él con el mismo asombro. En aquel momento el mexicano nunca lo hubiera admitido, pero la escena le parecía linda, le gustaba el entusiasmo y el asombro del chico, las luces en su cara hacían que sus ojos brillaran y sus labios... tuvo que detenerse cuando se dio cuenta de lo que estaba pensando; en su lugar le sugirió al castaño que subieran a la rueda y así lo hicieron, compraron los boletos y subieron a esta.
-Woah...- Phillip admiraba la vista una vez que llegaron arriba, las luces no solo cubrían la feria sino el resto de la ciudad.
Ambos comenzaron a hacer bromas de que pasaría si cayeran desde ahí o quedaran atrapados en la parte más alta
-La verdad no me importaría quedarme atrapado aquí contigo- comenzó Phillip, arrepintiéndose unos segundos después de haberlo dicho en voz alta- es decir creo que seria hasta divertido, me refiero a...
-Tranquilo, aprecio lo que intentas decir, tú también me agradas- dijo el pelinegro revolviéndole el cabello
Una vez dicho esto el ambiente volvió a la normalidad y siguieron bromeando, pasaron unos minutos hasta que la rueda se detuvo por completo y dio lugar para que ellos bajaran
-¿Tienes hambre?- pregunto Missa
-La verdad no mucha ¿por?
-Hay algo que quiero mostrarte antes de irnos, solo espero que aún no haya empezado
-¿Qué es...- el pelinegro tomo al otro chico del brazo antes de que pudiera terminar la frase y lo llevo a un lugar un poco alejado de los juegos, aun así había mucha gente reunida ahí
-Bien, parece que no ha empezado
-¿Qué cosa?- pregunto Phillip intentando recuperar el aliento
-El día en que comienza la feria hacen un show de fuegos artificiales, suelen hacerlo poco después de que oscurece
-¿Por eso la prisa?
-Si, Oh mira está a punto de comenzar
Ambos voltearon a la atracción principal, un hombre dijo unas cuantas palabras a las que no prestaron atención para que luego salieran disparados algunos fuegos artificiales y bailarines con luces de bengala comenzaran su acto.
Una vez más la cara del castaño se volvió a iluminar, no importa cuantas veces viera este tipo de cosas, lámparas, pirotecnia, estrellas, las luces siempre le habían parecido algo hermoso. Mientras tanto el chico a su lado nuevamente lo miraba a él, con la excepción de que esta vez el castaño se dio cuenta y volteo
-¿Pasa algo?
-Noup, es solo que te ves lindo cuando sonríes
El castaño se sonrojo de una manera apenas perceptible
-Quizas debería hablarle a las chicas ya nos tardamos un poco- dijo Missa
-Umm si
El mayor buscaba entre los contactos de su celular cuando alguien toco su hombro
-Oh estaba a punto de llamarte- dijo el pelinegro cuando vio que la persona detrás de él era Mafer y que junto a ella estaba la otra chica de cabello miel
Amber dirigió su mirada hacia Phillip y noto el ligero sonrojo que seguía en él, puede que para muchos pasara desapercibido fácilmente, pero no para ella, después de todo se conocían bien. Los cuatro siguieron viendo el espectáculo, Missa rodeo a su novia con el brazo y la chilena vio como Phillip los miro por algunos segundos con una expresión que era difícil describir, ¿anhelo?, ¿perdida?
El tiempo siguió y todos habían vuelto a casa, Phillip estaba sentado en una de las camas de la habitación mirando su teléfono
-Felipe...
El castaño volteo algo preocupado al ver como la chica lo llamaba por su nombre y no su apodo
-¿Pasa algo?
-Es lo que quería preguntarte a ti
-¿Mmh?
-¿Todo bien con Missa?, cuando nos encontramos en el show te veías algo ¿nervioso?- dijo la chica con suavidad
-Oh, umm, no ha pasado nada malo entre nosotros si es lo que preguntas, es solo que... necesito un poco de tiempo para pensar en algunas cosas
-Esta bien, si necesitas hablar sobre algo aquí estoy, puedes hacerlo cuando estés listo, solo no quiero que te agobies
-Gracias Amber- contesto el castaño para luego abrazarla
Quería hablar con la chica, pero se decía asimismo que debería entender un poco más lo que pasaba, o quizás una parte de él esperaba que todo eso fuera pasajero.
ESTÁS LEYENDO
Mi rosa blanca (Mr phissa)
Fiksi PenggemarDos corazones con los mismos sentimientos pero dirigidos a diferentes personas. Missa y Phillip por fin se conocen en persona, pero que pasa cuando uno desarrolla sentimientos no correspondidos ¿esto cambiará las cosas entre ellos?