Missael estaba solo en una habitación de hotel, el silencio del cuarto contrastaba con el bullicio de la ciudad al exterior de este, el pelinegro ya había visitado ese estado unas cuantas veces y aun así algo le sorprendía cada que venía, durante la convención de ese día un seguidor llegó vestido con una sudadera que tenía su rostro, exactamente igual a la que su personaje de human fall flat vistió en aquel video que grabó con Phillip, obviamente se tomó una foto con él, lo primero que pensó fue en enviársela a su novio, sin embargo, decidió esperar hasta desocuparse completamente para hacerlo.
Pidió algo de comer para luego abrir el chat que tenía con Phillip, estuvo a punto de enviar la fotografía, cuando una notificación lo hizo detenerse. El chileno había comenzado un directo, así que decidió que sería más divertido ver su reacción, encendió la laptop que trajo consigo al viaje y se sentó sobre la cama, el castaño ya salía en la pantalla, saludando a unas cuantas personas del chat y asegurándose que el audio estuviera en orden.
Transcurrieron algunos minutos en los que Phillip hacía la introducción del directo, durante el momento que se detuvo para buscar algo a lo que reaccionar fue que Missa mandó la foto, segundos después, la pantalla mostraba al chileno desbloqueando su celular, supo que ya la había visto cuando su expresión se transformó en una de asombro. Felipe murmuraba acerca de lo genial que era la imagen y con unas cuantas risas por fin la mostró a la cámara.
Mientras tanto, el mexicano lo observaba con encanto a través de la pantalla, amaba ver el rostro de Phillip maravillado por algo, siempre era genuino y lo hacía radiar una calidez que lo atraía tanto. No se dio cuenta que el menor estaba escribiendo algo hasta que escuchó un sonido proveniente de su teléfono.
"¿Me compras uno igual para mi cumpleaños?"
El pelinegro estuvo a punto de seguirle el juego con su respuesta, pero al recordar que estaba en directo optó por una respuesta corta para no distraerlo más.
"Seguro"
Para cuando el chileno volvió a lo que estaba haciendo alguien tocó la puerta de la habitación donde se encontraba Missael, quien al abrir la puerta recibió su comida y momentos después continuó viendo el directo mientras cenaba. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo vio a través de una pantalla, se sentía extraño de cierta manera, no podía apreciar de la misma manera el brillo natural de los ojos del castaño, no importaba cuan suave se viera su cabello, no podía sentirlo; por más que anhelara la cercanía se tendría que conformar con solo verlo por ahora, ¿es así como Phillip se sintió hace unos días cuando apenas podían dirigirse la palabra?
La respuesta sobraba, ahora estaban bien, o eso era lo que el pelinegro se repetía a sí mismo, y a simple vista tenía razón, reían juntos, compartían sus pensamientos, hablaban como antes, y quizá eso último fuera el problema, habían decidido ignorar el futuro en una especie de acuerdo silencioso, el presente los hacía felices, no había razón para indagar en cosas que los lastimarían. Missa se dijo a sí mismo que tan solo estaba respetando su espacio, no quería influir en una decisión que no le correspondía, así que se mantuvo al margen del tema, confiando que la próxima vez el chileno le pediría ayuda si lo necesitaba.
Terminó de comer y se puso a ordenar algunas cosas dentro de la habitación mientras el directo continuaba de fondo, estaba haciendo algo de espacio en su maleta, cuando se encontró con un peculiar objeto que no recordaba haber puesto ahí cuando empacó, tomó el pequeño dinosaurio de peluche entre sus manos, el cual tenía una nota pegada en el costado.
"Para que me recuerdes, no olvides traerlo de regreso pronto"
Debajo del texto estaba el nombre del castaño, como si no supiera perfectamente que aquel dinosaurio anaranjado era suyo. Aun así, el mexicano sonrió ante aquella nota, era algo tan simple, pero Felipe le había enseñado a apreciar esas cosas pequeñas que ofrece cada día. Miró la figura entre sus manos y luego la pantalla de su laptop, era sencillo e incluso emocionante imaginar más días junto a él, sin embargo, estaba consciente de que no es algo que pudiera decir en voz alta, no por ahora al menos, a estas alturas ya había caído en la cuenta de porque Phillip evitó el tema de la universidad en tantas ocasiones, fue debido a que una y otra vez el pelinegro le había repetido lo feliz que era de tenerlo a su lado, y por más sinceras que fueran esas palabras, suponían un peso en la decisión de su pareja.
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Mi rosa blanca (Mr phissa)
FanficDos corazones con los mismos sentimientos pero dirigidos a diferentes personas. Missa y Phillip por fin se conocen en persona, pero que pasa cuando uno desarrolla sentimientos no correspondidos ¿esto cambiará las cosas entre ellos?