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—¡Sueltame que le pego!— El gemelo mayor de los Miya era retenido por sus compañeros de equipo presentes, mientras su gemelo era retenido por su hija.

—¡¿Embarazaste a mi hermano otra vez?!— El menor de los gemelos Miya había agarrado de la camisa a Sakusa, el cual aún analizaba la noticia que había recibido recientemente.

—Entonces... ¿Aquí es donde debo sacar mi celular y sacar fotos?— Kazumi miró a su padre Suna con duda, a lo cual esté le asintió con una pequeña sonrisa orgulloso, comenzando ambos a sacar fotos en la situación.

—¿No deberías intentar separar a tu padre?— Oyuki miraba la escena, sintiendo vergüenza por su padre.

—También está tu padre peleando, ¿No vas a hacer nada?— La pelinegra miró a su prima, la cual grababa la escena al igual que su padre.

—Es normal que haga eso, no me meteré, además están en el suelo peleando y quién sabe que estuvo ahí.— La hija de Sakusa comenzó a jugar con uno de sus rulos.

—Tengan cuidado, hay un bebé de por medio— Hinata trataba de parar a los que se encontraban peleando.

—¿No hay ni un adulto responsable que pueda parar a estos idiotas?— Y como su fuera arte de magia todo quedó en silencio, una albino con las puntas negras había hecho que ambos gemelos se quedarán quietos.

—Me llegó un vídeo de Suna.— Kita Shinsuke, el excapitán se el Inarizaki, una persona que con su sola presencia tiene la misma autoridad que tu madre. Había entrado al local, en donde ya no había gente además de los ya conocidos, por la hora y por la pelea.

—¡Tío Kita!— Ambas chicas fueron a saludar al mayor que había entrado, ambas admiraban profundamente al chico, sobre todo, por su habilidad para controlar a sus padres.

—Hola, felicidades por tu próximo hijo pero deben parar de pelear, por la salud de el nuevo bebé, y por la salud mental de los otros... En fin, váyanse a sus casas y no armen alborotos, nos vemos luego.— Y tan rápido como llegó se fue, todos quedaron unos minutos en silencio, para que luego los hermanos Miya ordenarán el lugar y el menor de estos cerrará su local, finalmente cada uno se fue con su familia a su casa.

—¿Porqué no me habías dicho que estabas embarazado?— Sakusa junto a su esposo e hija caminaban hacia el auto para ir a su casa. La menor entre ellos caminó más rápido que sus padres para que estos pudieran hablar, ella ya sabía del el embarazo de su padre, lo descubrió esa mañana cuando vió a su padre y una prueba de embarazo.

—Lo descubrí hoy, tengo 3 semanas... Pero era inevitable luego de estar casi todo el día haciéndolo en nuestro aniversario— El teñido de rubio abrazó el brazo de su hombre, el cual solo se dejó, no le molestaba tener otro hijo, solo que no podrían jugar muy bien como equipo sin su querido armador.
Ambos se fueron con un aura romántica hasta el auto, dónde llegaron a su casa a festejar con un pastel que quedaba del cumpleaños del día anterior de su abuela.

Pasando con otra pareja, Kageyama había ido a buscar a Hinata, ahora ambos de camino a su casa.

—¿Viste a Keiko hoy? Hoy en la mañana no siquiera se despidió de mi...— El pelinegro miró de reojo a su esposo, el cual miraba por la ventana, al ser llamado miró al colocador de los Adlers.

—Creo que hoy iba a tener un partido de práctica contra otra escuela, seguramente por eso estaba tan emocionada, no te preocupes, además me dejó un mensaje hace poco sobre si podíamos pasarla a buscar en la casa de Yamag- Tsukishima Tadashi... ¿También se te hace raro tener que cambiarles el nombre?— Recibió un asentimiento de parte del más alto, para luego parar a los pocos minutos frente a una casa.

•🅗🅐🅘🅚🅨🅤🅤 🅝🅔🅧🅣 🅖🅔🅝🅔🅡🅐🅣🅘🅞🅝 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora