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•7•

—Papás, voy a participar en un concurso de belleza— La pelirroja le sonrió a sus padres los cuales se miraron y devolvieron el gesto, especialmente Tendo, el cual no podía estar más feliz por su pequeña.

—Porfin todos reconocerán a mi princesa, voy a ser el primero en estar apoyándote mi niña~— El pelirrojo abrazó a su hija felizmente, para luego mirar a su esposo.

—¿Debería hacer algo para festejar esta ocasión? Tengo de todo para hacer unos muffins de chocolate...— y así mismo el ex bloqueador del Shiratorizawa se fue caminando hasta la cocina, dejando a padre e hija solos en la sala.

—¿Porqué el repentino interés en participar en un concurso?— Si bien, Ushijima no lo decía con mala intención, parecía totalmente eso, aunque su familia ya lo conocía y sabían que no lo hacía con esa intención.

—Pues... Por dos razones, la primera es por el dinero, y la segunda... Popularidad, no en el sentido que estás pensando, pero la gente dirá ¿Cómo es que una chica así de bella puede ser la estrella de el equipo de voley? ¡Y así me haré conocida!— La chica exclamó feliz, sorprendiendo a su padre un poco, el cual finalmente suspiró.

—Adelante con lo que necesites para eso, supongo... Ánimos, hija— El peliverde se levantó de su lugar y fue hasta la cocina donde su esposo ya estaba preparando la mezcla de muffins.

—Se ve bastante entusiasmada... ¡Voy a ponerle mucho amor a estos pastelitos para animarla aún más!— Tendo le sonrió al más alto, el cual lo abrazo por atrás, mientras apoyaba su mentón en el hombro del contrario.

—Es obvio que ganará, tiene toda tu belleza...— A lo ojos del jugador del Adlers, el pelirrojo era la persona más hermosa de todas, aunque su hija también lo era, y por más que el mundo dijera lo contrario, el nunca lo entendería...

—Si realmente tuviera mi belleza, participaría en un concurso de feos y la hecharían por ser fea... Además de que también tiene mi personalidad... Te aseguro que toda la belleza que es ella, la heredó de ti, amor...— Tendo negó con la cabeza mientras suspiraba y besaba la mejilla del otro, el cual frunció el seño levemente, siempre había odiado y siempre odiaría esa baja autoestima que tenía, aunque claro, desde pequeño siempre se la habían destrozado....

—Para mi eres hermoso, no importa que los demás opinen distinto, aunque cuando alguien te lo diga a la cara, tu encárgate de pagar la fianza de la cárcel, porque posiblemente le romperé la nariz a alguien— Eran pocas las veces que Ushijima hablaba tanto y además sobre querer golpear a alguien, el pelirrojo solo río y se giró para besar al otro el cual correspondió con gusto.

—Ushijima Wakatoshi en su fase dudo... Eso sí que le enciende...— Y volvieron a besarse, subiendo un poco más la intensidad de el beso, el pelirrojo abrazó por el cuello al otro, mientras que el más alto lo abrazó por la cintura levantandolo y dejandolo sentado sobre la isla de la cocina.

—Ejem... Iré a ver a alguien que me ayude con mi ropa y maquillaje para ese día, ustedes entretengase...— La hija de la pareja rápidamente se fue de la casa para dejarle la intimidad a sus padres.

—Entonces... ¿Puedo continuar?— El peliverde miró al otro con duda, el cual se largo a reír fuertemente mientras levantaba su mano izquierda, dejándola frente al otro, señalando su anillo de matrimonio.

—Llevamos más de 20 años casados, Mon amour, no debes de preguntar algo así...— y volvieron a juntar sus labios... A ellos les gusta celebrar las cosas así, ustedes dejenlos...