Atrapados en Karmaland 4

Capítulo 16

Habían pasado dos días desde que los atrapados en Karmaland 4 habían celebrado su preciosa cena de navidad y nada malo había pasado desde entonces. Todo había sido tranquilo en general... Por lo menos por ahora.

Todos los que habían pasado por "La Bruma" se encontraban reunidos en casa de Vegetta. Hoy sería el primer día que intentarían controlar sus poderes o incluso para uno, el día en el que descubriría de que trataba su poder.

-Bueno chicos, vamos a ir uno a uno probando nuestro poder, forzándolo hasta el máximo, sin limitaciones. Así, supongo, que vamos a ir aprendiendo poco a poco a controlar los extraños poderes que tenemos- dijo Rubius.

Fargan levantó la mano levemente antes de empezar a hablar:

-Aunque... Yo creo que yo no debería hacerlo, sería demasiado peligroso y no podemos arriesgarnos. Creo que los que tienen poderes peligrosos no deberían forzarlos al "máximo".

-Estoy de acuerdo con Fargan. Yo creo que él y yo deberíamos asuntarnos de esta prueba, no queremos que me muera ahogado, ¿no? Jajaja- rió nervioso Vegetta.

-No. TODOS, los forzaremos, en menor o mayor medida - habló ahora Willy mientras que iba a la cocina y traía un temporizador.

Lo dejó en la mesa del salón poniendo el tiempo del temporizador en 5 minutos.

-Cada uno tendremos turnos de 5 minutos para utilizar nuestros poderes, como y con quien queramos, obviamente sin hacernos daño a nosotros o a los demás. ¿Quién quiere empezar? - dijo de nuevo el albino mirando a todos los presentes de la sala.

Todos se quedaron callados por un momento antes de que el de ojos achinados añadiera:

-Venga, empiezo yo.

-Perfecto - accedió Alexby, el cuál ya estaba despierto, caminando hacia el temporizador y activándolo - ¡Ya!

Willy se agachó tocando el suelo de la casa con las manos. Estuvieron en silencio unos cuantos segundos observando a su compañero, hasta que de repente del suelo empezó a crecer un árbol bastante pequeño.

El árbol fue creciendo poco a poco, empezando a florecer flores de todas las formas y tamaños además de distintos frutos, todos aún más exóticos que el anterior. Todos miraron maravillados lo que hacía su compañero hasta que sonó la alarma que marcaba el tiempo y Willy hizo desaparecer, lentamente, su creación.

-¿Lo veis? ¿A qué no era tan difícil? - preguntó el albino mientas que se acercaba a sus amigos - Entonces... ¿Quién quiere ser el siguiente?

Todos se miraron entre sí, con la indecisión recorriendo su cuerpo, hasta que Alex dio un paso adelante y dijo:

-Yo puedo hacerlo, si nadie más quiere claro... No es que tenga un poder muy peligroso así que me da un poco igual empezar.

-Perfectoh -dijo Mangel- Treh, doh, uno... ¡YA!

Alex cerró los ojos tratando de concentrarse para crear un portal, que tras unos 30 segundos, se creó a sus pies. Cayó en el portal, abriéndose otro así encima del portal anterior cayendo de nuevo en el portal inicial. Caía una y otra vez ya que no podía parar y no sabía cómo hacer desaparecer el portal.

-¡Cierra el portal de abajo Alex! - gritó Vegetta acercándose a los portales, evitando caer en ellos.

-¡No puedo! - exclamó el de casco de Star Wars antes de volver a caer en el portal que se encontraba bajo sus pies.

Auron cerró los ojos mientras sentía un pinchazo agudo en la sien, concentrándose en Alexby. Después de 1 minuto, una fuerza invisible hizo que el comisario de Karmaland saliera del bucle, ya que había sido empujado hacia un sofá que había cerca.