Atrapados en Karmaland 4

Capítulo 19: Maratón 3/3

-No... ¡No! NO, NO PUEDE ESTAR PASANDO... ¡LANA! Por favor... Vuelve conmigo. No puedes dejarme. ¡No ahora! Lo siento, lo siento tantísimo por no haber llegado a tiempo...

(...)

La AYP se encontraba reunida, virtualmente ya que no vivían en el mismo país, hablando sobre lo conseguido hacía sólo un par de días.

-Hemos conseguido algo increíble- declaró Aisaah, la líder- Meter a alguien en el juego durante unos minutos. ¿Cómo se sintió Dark?

-Real. Simplemente real. Hay olores, dolor, de todo. Tengo una mala sospecha de que tal vez olviden que es realidad y que no. Es todo tan parecido al mundo real que lo harían sin darse cuenta, poco a poco. Incluso yo, sabiendo lo que sé, me perdería a mi misma allí dentro. Ellos sabiendo casi nada... ¿Y si ya los hemos perdido para siempre? Cuando hablé con Fargan me dio la impresión de que estaba algo confundido, pero... ¿Lo estaba por que es confuso ver aparecer un demonio de lanada (Lana da lo pilláis 😈) o por qué de verdad no se acuerda del mundo real?

-Pues, si eso es así los tenemos que sacar lo antes posible - habló ahora Valeria.

-La pregunta aquí hermana, es... ¿Cómo podemos hacer eso?

(...)

-Lana... Mi amor, por favor, despierta. Muéstrame esos bellos ojos que tienes, vuelve a reír junto a mi. Si quieres... Ódiame para siempre, pero hagas lo que hagas, despierta. Yo no puedo vivir sin ti...

Auron se acercó al de cabellos castaños el cuál le susurraba cosas a Lanita mientras que abrazaba su cuerpo inmóvil, frío y sin vida. El de mecha amarilla abrazó al contrario acariciando su espalda tratando de tranquilizarlo, apartándolo del cuerpo de su amada.

-Tranquilo, ya pasó Luzu, ya pasó- dijo el antiguo ser de slime empezando a abrazar a su amigo.

El oji azul simplemente se apoyó en el pecho del contrario llorando y temblando, continuando Auron con las caricias en su espalda. Sara se acercó a estos dos, dejando un suave beso en los labios de su novio y agachándose enfrente del de capucha.

-A-a lo mejor revive.. Estamos en Karmaland a lo mejor lo hace, ¿ve-verdad?

-Lo siento Borja, pero Lanita no va a volver- habló la de ojos grises a lo que Luzu empezó a llorar aún más fuerte- Lo siento mucho...

Todos miraban la escena con lágrimas en los ojos, por que... ¿Cómo podrían no llorar si habían perdido a un miembro de su nueva familia? ¿Cómo podían saber con certeza que no perderían a alguien más? La respuesta a esa pregunta es... No lo sabían y eso era lo que les afectaba.

Vegetta abrió los ojos lentamente, encontrándose aún tirado en el suelo, pudiendo escuchar los sollozos y las súplicas de Luzu y sus demás amigos. No sabía porque lloraba, hasta que Luzu nombró el bello nombre de su esposa... Ahí se dio cuenta de lo que estaba pasando. Empezó a llorar en silencio, después de unos momentos intentó moverse, pero su cuerpo no se lo permitía.

El de ojos amatistas trató de pedirles ayuda a sus compañeros, pero, ningún sonido salió de su boca, excepto un pequeño gruñido casi inaudible. Cerró los ojos tratando de reunir fuerzas y cuando creyó que ya tenía la suficiente trató de pedir ayuda, pero, de nuevo, solo salió un gruñido siendo este un poco más alto que la vez anterior. Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas. Cerró los ojos de nuevo, reuniendo fuerzas otra vez, intentó hablar, pero solo salió de su boca otro gruñido, siendo este solo un poco más alto que la anterior.

Siguió intentándolo, una y otra vez, hasta que de su boca pudo salir un pequeño y débil susurro:

-Ayuda...