Atrapados en Karmaland 4

Capítulo 26

Luzu caminaba lentamente hacia la casa de Willy, siendo está donde habían decidido quedarse todos a partir de ahora. El oji azul sentía que era hora de salir de su casa y volver con ellos para ayudarles en lo que necesitaran.

Las torretas estaban desactivadas y la puerta abierta, entrando así el castaño al hogar del albino.

-¿Luzu? No pensé que te veríamos tan temprano- habló Silvia, acercándose a este y dándole un pequeño abrazo- ¿Qué tal lo estás llevando?

-No sé... Aún sigo sin créeme que ella ya no esté con nosotros. A veces hago aparecer ilusiones suyas sin querer y tengo que hacerla desaparecer; es como si muriera de nuevo frente a mis ojos- contestó Luzu, amargas lágrimas bajando por sus mejillas, a lo que la joven frente a él, le volvió a abrazar.

-Tranquilo... Está bien llorar, de todas maneras, ¿qué es el duelo sin el amor? Si no la amaras no te dolería...

-Gracias Silvia... ¿Y qué tal están los demás?- preguntó el castaño queriendo cambiar de tema.

-Algunos bien, algunos mal. Sígueme y te llevare con ellos.

Tras aquellas palabras la joven empezó a caminar hacia el ascensor que los llevaría hacia la parte de arriba de la casa, siendo seguida de cerca por el de ojos azules. Después de subir ambos jóvenes vieron a Lolito, Mangel, Auron, Sara y Rubius hablando tranquilamente, sentados todos en unos sofás de cuero artificial de color verde chillón.

-Hola chicos- saludó el de hebras marrones- ¿Qué tal estáis?

-Viviendo, ¿y tú que tal?- contestó el pelinaranja algo evasivo, ya que no sabía si era bueno para la salud mental del oji azul contarle sobre Willy y la traición de Fargan.

-Yo...

¡BUM!

Una gran explosión cerca del árbol gigante interrumpió las palabras de Luzu, a la par que tiraba a todos los habitantes de está al suelo por culpa de la expansión de energía que produjo la bomba al explotar.

-¡Nos están atacando!- exclamó Silvia desde el piso superior, a la par que oían a Irina gritándoles que subieran, por lo que los que allí se encontraban se levantaron y subieron al piso superior, observando como todo lo que se encontraba en aquel piso se había caído al suelo.

Tras unos minutos todos los atrapados en Karmaland 4, excepto Fargan, se encontraban allí, al igual que Frank y Elisa los cuales se encontraban muy pálidos y nerviosos, casi como si supieran lo que estaba pasando.

-Mami Luzu... - llamó Staxx Junior en un susurro.

-¿Qué te pasa cariño? Te ves muy pálido...

-Sé-Sé lo que va a pasar... Caos viene a por nosotros. ¿Sabes de alguien que repentinamente se haya ido al lado oscuro?

-No... Todos estamos aquí... Espera, ¿dónde está Fargan?

-Genial... Debe haber caído en la magia de Caos o algo así...

-¿Chicos? - preguntó el de ojos azules acercándose a los demás - ¿Dónde está David? ¿No debería estar aquí con nosotros?

-Se ha vuelto loco- contestó directo Vegetta, el cuál estaba muy enfadado con el de alas por haber hechizado al albino.

-No, se ha vuelto en mi persona a seguir, en mi cura del dolor- habló Willy mirando a la nada.

-Eeeh... ¿Por qué parece que Guille está drogado?

-Por que el tontito de Fargan lo ha hechizado o algo así y ahora lo único que quiere es o morirse o ser controlado por él.

-Pero, Vegetta a lo mejor él está siendo controlado también- dijo Alexby tratando de defender a su amigo.

-Por lo que conocemos a Caos os puedo asegurar una cosa, él está siendo controlado solo que... De una manera un poco distinta a la que pensáis- explicó Elisa- Caos es la fuente de vuestros poderes y por lo tanto puede controlar como os afecta a cada uno de vosotros. Seguramente le gustó el potencial de Fargan y decidió volverlo loco de poder... Y muy probable es que uno de ustedes esté siendo controlado por él y que inconscientemente esté aquí para recoger información y traicionarnos. En nuestro caso fue Merlon, pero conseguimos ganarlo de vuelta haciendo una complicada pócima que nos llevó meses de trabajo duro preparar.

-¿Ósea que seguramente uno de nosotros sea un traidor, pero, ni siquiera este sabe que lo es?- preguntó Irina confundida y asustada.

-Si, son como un ordenador con una orden subyacente en su software, es casi como que estuviera impreso en su alma pero no en su mente.

-Lo que Elisa os trata de explicar es que cualquiera de aquí podría ser un traidor sin siquiera saberlo y que estamos todos jodidísimos- aclaró Frank.

-Pues... Supongoh que tendremoh que empezar a preparar lah poción. Todoh nos la beberemoh y así nos curaremoh.

-Es una buena idea, claro que si, pero hay un pequeeeño problema... Si la toma alguien que no está siendo controlado... Esa persona puede terminar o muerta o en coma o paralítica de por vida - volvió a hablar la chica de mechones amarillos.

-¿Y eso es un pequeño problema?- preguntó el oji amatista con un tic en el ojo; está situación le estaba alterando demasiado.

-Tranquilízate Samuel- dijo Silvia posando su mano en el hombro izquierdo de su novio- ¿No puede la persona simplemente controlarse a sí mismo para no hacernos nada?

-Merlon lo intentó- empezó a relatar Frank- Solo logró hacerlo por dos horas y ahí... Es donde empezó el verdadero caos. Albert fue a casa de Merlon, pero, este lo lanzó por los aires hacia el que se desmayara y al llegar el tío Lolito y el tío Mangel se enfadarían tanto al ver a su hijo así que trataron de matar a Merlon. Pero, la tía Amanda trató de impedírselo por lo que ellos la dispararon en una pierna haciendo que el tío Willy los odiara durante unos días por haber herido al amor de su vida y...

-¿Qué?- preguntó Cristina viendo a Willy divertida por los datos de otra dimensión ,a la par que este trataba de ignorar la mirada de su prometida.

-Déjenme terminar joder, en ese momento llegaron mis padres y se unieron a pelear contra Merlon ya que Albert es su sobrino favorito, aunque no se lo digáis a nadie que es un secreto, ¿eh? Y pues bueno, lucharon, lucharon y lucharon cuando de repente se escuchó un grito y todos se giraron y vieron como el tío Vegetta se encontraba apoyado en la pared de una casa agarrando su barriga con dolor y entonces se dieron cuenta de que iba a dar a luz y...

-¡¿Cómo que dar a luz?!- exclamó Vegetta a la par que Rubius se reía burlonamente, callándose abruptamente al escuchar las siguientes palabras de Elisa:

-Si y el tío Rubius era el padre de tu bebé así que deja de burlarte tío Rub.

-¡Dejad de interrumpir coño! Entonces, el tío Vegetta tuvo al bebé en una cabaña cerca de allí con ayuda de papá, ya que él es el doctor del pueblo y entonces aparecieron nuestras madrinas, Lana y Mónica y...

-Ok niño, basta de tus estupideces- dijo de repente una voz grave- ¡Yo soy Caos y os ordenó que os rindáis ante mi y mi ejército si no queréis sufrir las horribles consecuencias!

Y tras aquellas palabras, lo único que tenían claro aquellos simples humanos era que la pelea final estaba apunto de empezar y... Que seguramente no todos saldrían vivos de esta.

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