Capítulo 18: Maratón 2/?

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Lana se había marchado de la casa de su esposo, decidiendo quedarse en una pequeña cabaña que un aldeano le había ofrecido.

Primer error~

En cuanto llegó prendió las luces y sacó su nuevo móvil del bolsillo de su chaqueta, al intentar prenderlo no lo hizo, resulta que se había descargado. Pensó en cargarlo, pero, le dio pereza sacar el cargador, así que simplemente no lo hizo.

Segundo error~

Oyó un ruido fuera de la casa así que decidió ver de que se trataba.

Tercer y último error~

-AAAAAAAAAAAAAAA.

(...)

El grito de la joven se había oído por todo Karmaland, haciendo que todos, preocupados, se dirigieran hacia fuente del sonido rápidamente. Llegando en cuestión de un par de minutos, quizá menos, Luzu siendo el más rápido de todos al reconocer la voz de su esposa.

Abrieron la puerta de la cabaña, entrando con sigilo pero a la vez con rapidez, todos atentos por si alguien o algo los venía a atacar.

De repente, al llegar a la última sala de la casa que les quedaba sin revisar vieron lo último que alguien querría ver en su vida: Lana se encontraba atada en medio de un grupo de hombres, los cazadores de híbridos, los cuales trataban de cortar con una pequeña cuchilla las alas de ángel que le habían aparecido a la joven en la espalda.

Lana estaba totalmente ensangrentada y un hilo de sangre salía de la cabeza de la chica y de su boca formándose un río de ambos hilos en un punto de su barbilla, desembocando este al suelo.

Borja ahogó un grito de horror, antes de lanzarse sobre los cazadores y empezar a darles puñetazos y patadas.

Mientras esto ocurría, Fargan se acercó a ellos, atacando con sus afiladas garras a sus atacantes. Intento arañar a uno de los hombres, siendo golpeado con el mango de un cuchillo en su cabeza, cayendo así en la inconsciencia.

Willy invocó unas enredaderas que se pusieron de escudo para el híbrido de búho ya que el hombre trató de acuchillarlo. De repente, detrás de él, se oyó caer un cuerpo al suelo, un cazador, y poco a poco se pudo ver la figura de Cristina, la cuál se había hecho invisible para ahorcar al chico y salvar a su prometido de ser acuchillado.

Vegetta cayó al suelo de rodillas, controlando, medianamente, su respiración mientras que cerraba los ojos con fuerza, intentando acumular la ira que sentían entre todos en su interior. En ese momento sintió un extremo dolor en el hombro derecho que hizo que lo que estaba intentando de lograr, sus esfuerzos, se esfumarán en el aire.

Alexby cayó al suelo de rodillas cuando el cuchillo ardiente atravesó la piel de su hombro derecho, derritiendo carne y ropa juntándolas. Un mareo enorme lo tomó, haciendo que cayera completamente al suelo, teniendo arcadas por el olor a carne quemada que su propio hombro desprendía.

-Ayuda...- dijo el pequeño del grupo con voz débil y adolorida.

-Alex... - susurró Vegetta al reconocer desde lejos que el dolor procedía del contrario, empezando a gatear hacia este.

Auron levantó varias cuchillas en el aire con su telequinesis, intentando atacar a sus enemigos y no herir sin querer a sus amigos, sin éxito, ya que clavó accidentalmente una de ellas en el muslo izquierdo de Mangel, haciendo que soltara un gemido de dolor.

Lolito corrió hacia "su niña" quemando por completo a un hombre que se acercaba a matarlo. Rodeó el brazo izquierdo del chico por sus hombros tratando de sacarlo del lugar, sin éxito, ya que tres hombres se pusieron en su camino, cortándoles el paso.

-Apartad- dijo el pelinaranja con rabia sintiendo como poco a poco esta le consumía.

Su cuerpo comenzó a temblar a la par que miles de imágenes de cómo matarlos y torturarlos hasta la muerte aparecían en la mente del "psicópata" del pueblo. Corrió hacia ellos, después de dejar a Miguel suavemente en el suelo, tirándoles bolas de fuego que impactaron en sus cabezas, haciendo que estas se derritieran con rapidez.

El olor de cuerpos quemándose llegó a todos los presentes en la lucha haciendo que se distrajeran durante unos momentos, a lo que Luzu aprovechó para acercarse a Lanita. Iba a empezar a desatarla cuando de repente sintió como una mano tocaba su hombro. Se giró bruscamente encontrándose cara a cara con uno de los cazadores de híbridos. Este, dirigió su mano hacia el cuello del castaño, apretando este con fuerza, impidiendo que el aire llegara a sus pulmones, matando poco a poco al de ojos azules.

Los ojos de Borja se empezaron a nublar, estaba a punto de caer en la inconsciencia cuando en ese momento, su atacante fue herido en el pecho: Una cuchilla lo había atravesado. El hombre se derrumbó en el suelo, soltando el cuello del antiguo Evil Luzu, este cayó de rodillas sobre una alfombra de color gris, ingiriendo aire a bocanadas, con desesperación.

Rubius salió de la casa, al ver como un par de osos se acercaban a esta.

-¿Podéis ayudarnos? ¿Por favor? - pidió el híbrido a lo que los osos de lindo pelaje simplemente asintieron entrando corriendo a la casa, a lo que el falso albino entró tras ellos.

Vegetta se encontraba tirado en el suelo. No podía moverse. Su mente le decía que se moviera, que gritara, que respirara... Pero su cuerpo simplemente no se lo permitía. Movía sus ojos amatistas con desesperación, mirando a un lado y al otro buscando a alguien que le pudiera ayudar. Estaba paralizado. No podía hacer nada, solo mover sus ojos y rezar que la pelea terminara para que alguien le ayudase.

El de ojos amatistas había sentido todo lo ocurrido en su propio cuerpo, incluyendo lo que les pasó a sus compañeros y a los cazadores. Lo único que sentía era un dolor constante. Sentía como se ahogaba por culpa del fuego, sentía un dolor insoportable en su hombro, en su pecho, en su muslo... En general, en todas partes. Su cerebro solo le decía que cerrara los ojos y descansara... Y así lo hizo.

Cristina terminó con el último de los cazadores, siendo la segunda en corre hacia Lama, después de Borja, el cuál ya se encontraba junto a ella, desatándola y tumbándola con delicadeza en el suelo.

Luzu empezó a llorar desesperado, abrazándose a su mismo, desconcertando a sus compañeros hasta que Cristina se acercó a la joven rubia comprobando su pulso y... Empezando a llorar.

Poco a poco todos, los que estaban conscientes, se dieron cuenta de la dura realidad: Lana había muerto, dejándolos así para siempre...

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Que triste...

Os dolió? A nosotras sí...

F por Lana. De verdad que no queríamos matarla pero... Era necesario, Descansa en paz Lanita de la historia...

Os gustó el cap? :D

En unos 40 min o así volvemos con la tercera parte de la maratón!

Hasta luego,

Atenea, Valeria y Lanita desde el cielo :'(

Atrapados en Karmaland 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora