Atrapados en Karmaland 4

Capítulo 22

DISPARO

Aisaah se encogió en su lugar, esperando con miedo a que la bala golpeara su cuerpo, pero al ver como los segundos pasaban levantó la vista, viendo como el hombre que estaba apunto de matarla se encontraba tirado en el suelo, muerto.

Detrás de él se encontraba una figura femenina, la figura de una joven a la que conocía muy bien gracias a sus reuniones de la AYP, apuntando al lugar donde estaba el hombre con una pistola con el dedo en el gatillo... Y ahí se dio cuenta, Milagros había matado a alguien, salvándole la vida.

(...)

-¡Esto no puede ser normal!

-¡Es obvio lo que ha pasado!

-¡¿Y qué planteas que sea eso?!

-¡Está claro que quien sea que está organizando esto las ha secuestrado!

La AYP se encontraba reunida, de forma online claro, debido a la reciente desaparición de una de sus compañeras, Hatsuy, seguida de la de su líder, cosa que estaba haciendo que todo empezara a convertirse en un caos.

-¡BASTA!- gritó Dark enfadada- Así no vamos a solucionar nada...

-¿Y qué quieres que hagamos? Nunca pensamos que irían a por todos nosotros, esto se está poniendo muy peligroso, creo que deberíamos pedirle ayuda a alguien que sepa lo que hace- dijo Sxf

-¿Te refieres a los líderes mundiales? Ellos ya han negado esto mil veces. ¿Tal vez a nuestros padres? Pensaran que todo esto es una locura y nos harán dejarlo... Nosotros somos los más indicados para esto- contestó Loleta.

-¿Indicados? ¡Si solo sois unos adolescentes aficionados a cubitos! - exclamó Brittany, la cuál era la mayor de todo aquel grupo.

-Seremos eso, pero no hay nadie más que esté dispuesto a hacer lo que nosotros hacemos, no solo lo hacemos por qué son nuestros youtubers favoritos o gente a la que seguimos, lo hacemos porque son personas y deben de estar pasándola muy mal. Y si han podido lograr hacer esto, ¿cómo sabemos que no irán a por mucha más gente? Exacto, no lo sabemos - habló Ari, más conocida en sus redes como Ari_AriDark, haciendo que todos se quedaran callados, reflexionando sus palabras.

-No podemos quedarnos sin hacer nada- continuó Triangulitho- Ellos podrían estar en serios problemas, ni siquiera sabemos si no les ha sucedido algún tipo de tragedia. Debemos sacarles de allí lo antes posible. Lo primero que tenemos que hacer es encontrar la central de los secuestradores y... Creo que tengo una idea para conseguirlo...

(...)

Fargan y Rubius paseaban por los bosques de Karmaland, ambos en un silencio cómodo, estando los dos híbridos inmersos en sus pensamientos.

El funeral de Lana había sido duro para todos y eso se hacía notar en nuestro grupo de "héroes".

Los días pasaban lentos y dolorosos, cualquiera que llegara al pueblo de Karmaland notaría como su brillo había desaparecido del todo, casi parecía que los cielos acompañaban la tristeza de los habitantes de aquel lugar, estando nublado todo el tiempo.

En aquel momento los chicos oyeron como un arbusto se movía detrás de ellos, por lo que se giraron hacia la fuente de sonido, asustados, viendo como no había nadie, mirándose entre ellos y sacando sus espadas por si acaso.

Lo que no sabían es que hoy era luna de sangre y que ya era de noche, evitándoles las copas de los árboles ver como el cielo ya oscuro. Los monstruos los tenían rodeados, deseosos de morder su dulce carne humana a la par que sus dos víctimas se retorcían de dolor.

Un siseo se escuchó de repente, saliendo un creeper de entre los grandes árboles.

-¡Cuidado! - exclamó Fargan, tirando a su compañero al suelo, tapándose tanto a sí mismo como a él con sus alas, impactando la explosión en su cuerpo, dejándole al borde de la inconsciencia.

El híbrido de oso apartó a su compañero de encima con rapidez, viendo como este se encontraba mirando a la nada, claramente mareado, sangre saliendo de su espalda, manchando la tierra en la que se encontraba tirado, partes de sus alas colgando de un solo hilo de carne.

-Fargan... Mantente despierto, por favor. Voy a llamar a los demás para que vengan a rescatarnos, no te duermas.

El teñido sacó su móvil, marcando con las manos temblando el número de Vegetta, ya que estaba seguro de que este le contestaría.

-Ve-Vegetta...- empezó Rubén al oír como el de ojos amatistas contestaba

-¿Rubius? ¿Estás bien? Suenas preocupado, ¿ha pasado algo?

-Fargan está herido, estamos en el bosque y necesitamos que vengáis a recogernos, nos ha-ha explotado un creeper y él se ha llevado todo el impacto...

-No te preocupes, enseguida estaremos allí Doblas, no os mováis- dijo Samuel colgando la llamada.

Cinco zombies aparecieron de las sombras, levantándose Rubius y poniéndose en frente de su amigo, dispuesto a defenderlo como él lo había hecho solo un par de minutos atrás.

Los monstruos se tiraron sobre él, intentando morderlo, arañarlo... Matarlo de la manera más dolorosa posible. Este daba espadazos como podía, asuntándose al ver como el viento movía uno de los árboles que se encontraban sobre él, pudiendo observar la luna de sangre que se cernía sobre Karmaland.

No tendría ninguna posibilidad de sobrevivir sin ayuda de sus amigos y era obvio que Fargan no podría serle de más ayuda...

Solo esperaba que vinieran antes de que fuera demasiado tarde para ellos.

Tras bastantes minutos de batalla consiguió eliminar a sus 5 enemigos, oyendo en aquel momento el maldito siseo, viendo como el ser verde se acercaba "inocentemente" hacia él, estando apunto de explotar... Cuando de repente una flecha se clavó en su corazón, matándolo en el acto.

La flecha fue lanzada por Lolito, el cuál venía acompañado de Alexby trayendo este una espada en mano, habiendo sido llamados ambos por su amigo de pelo negro en forma puntiaguda, ya que este no podía defenderse muy bien debido a su paralización temporal de las piernas.

-Yepaaa. ¿Necesitabais ayuda?

Al parecer si iban a poder salir de esta vivos...

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Holaaa!

Y aquí nuestra gran vuelta en este libro! (?

Esperamos que os gustara UwU

Qué os pareció?

Nos vemos en el siguiente capítulo!

Besos,

               Atenea y Valeria