Su alteza

Confesión de Fenrir

No he podido escribir nada de la carta a Fenrir.
La dama incluso ya vino con un poco de pavo y una copa de Sidra de manzana. Sosegué un poco el hambre después de un viaje tan largo. Esperaba poder hilar como hablar y explicarme para el rey Fenrir, pero las hojas siguen vacías.
Trate de comenzar escribiendo mi nombre, pero confesando que me lo invente de camino. Salude al rey. Pregunte que había sido de los desaparecidos, y muertos en el incidente.
Lo último me pareció muy triste así que hice bola el papel y lo deje a un lado.
Escucho los pasos de alguien acercarse.
Llamaron a la puerta 3 veces. Es mi príncipe.
Se preocupó por encontrarme tratando de escribir la nota para Fenrir.
-Disculpame amor, ¿te interrumpí?
Negue con la cabeza.
Arrojo vio que no llevo nada y acercándose a mí, me hizo una propuesta:
-¿Puedo intentar? Talvez encuentre las mejores palabras para que Fenrir nos ayude.
Asentí. Él como diplomático experimentado seguro escribe mucho mejor que yo.

UN MES DESPUÉS...

Aparte de redactar mejor que yo Arrojo escribió una carta en un código, de manera que solo él y Fenrir la entienden.
A este punto ya tengo en mis manos la contestación de Fenrir. Arrojo me explico como descifrar la carta, y está aquí conmigo, pero planea irse.
-Su excelencia, dejaré que lea la carta a solas, para que se tome su tiempo, y espero de corazón resuelva sus dudas. Me aviso, pero no me parece correcto que se vaya cuándo esta carta es una respuesta para él, así que le pediré que se quede conmigo.
Con él aquí, procedo a leer en voz alta:

Príncipe Arrojo del sur.
Es un gusto para mí que te acuerdes de este viejo rey, y consideres que puedo serte útil. Confió que tu colmillo es tan afilado como debió ser el mío. En cuanto a tu princesa, no puedo asegurar si tiene alguna ligadura con mi pueblo, pero prometo que pondré a mis informantes a investigar sobre ello, y a descubrir si la familia de Maya proviene del Norte.
Espero llegar a su boda. Hasta pronto.

No hay seguridad, pero el rey está dispuesto a ayudarme, no puedo ser más feliz.

Espera a tu boda cariño...
Aunque debo decir que mientras tu pasas los mejores días de tu vida hay otros que sufren grandes penas.
Como la princesa que Fenrir conoció cuando estuvo en los calabozos del Oeste, "Idara del Este".

Una vez terminada la ejecución de Ankor, y habiendo ya decapitado a muchos de los guerreros que atacaron a su pueblo, Fenrir regreso a su hogar, justo al día siguiente.
El castillo estaba muy dañado, al igual que muchos de los hogares, pero el pueblo del Norte volvería a renacer, con reparaciones, pero seguiría.
Fenrir consiguió la prosperidad, pero tuvo que borrar a algunos del mapa para lograrlo.
Con Ankor muerto, Idara se sintió completamente sola en el mundo, y se encuentra a disposición de Fenrir, todavía en el calabozo del Oeste.
Todo esto es una carga muy pesada que el ya viejo rey está cargando, y que quizá le impidió emocionarse por el encuentro con mi querida Maya.