Paso 7

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Viernes al fin. Fin de semana. Lo que estaba esperando. Un descanso. Espero saber un poco más de aquella figura de ojos como el cielo.
Llegué a la escuela como siempre, con ganas de no hacer nada. Me tocaba clase con la gorda. Se la pasó toda la clase dictando un tema, unos cuantos párrafos que podía haber resumido en unos renglones, pero ella es así de maldita. Acabando su clase nos dejó una larga tarea para el martes. Investigar acerca de la selva amazónica, nada de copiar y pegar, hacerlo con nuestras palabras y de 3 hojas como mínimo. Según ella lo iba a checar en diversas páginas. Quien sabe, igual y no tener una vida social es así.
Acabando la escuela, fui con Gabriela y Daniel al cine, esta vez mis papás si me dieron permiso por ser viernes, vimos Bajo la Misma Estrella, basada en el libro de John Green. Nunca leí el libro. Lloré al verla. Eso me costó unas cuantas bromas de Daniel.
Acabando de ir al cine, fuimos a comer unos tacos que estaban cerca, yo no comí porque me sentía lleno de tantas palomitas, pero Gabriela y Daniel llenaron su tanque. No puedo negar que se me antojaba comer uno o dos.
Terminamos la ida al cine y regresé a mi casa en autobús. Llegando a mi casa, me dediqué a hacer el trabajo de Berenice. Era tan aburrido que no lo acabé, lo dejé a la mitad. Comí un refrigerio e iba a seguir leyendo el libro pero no lo encontré, quizás lo perdí o quizás lo imaginé.
Escuché un poco de música clásica, Beethoven, Mozart, todo lo que a mis amigos probablemente no les guste.
Mi hermano me pidió cosas que él podía hacer pero que me obligaban mis papás a hacer por él. Que maldita puede ser la gente a veces.
Regresé a mi cuarto, me senté en la cama, me miré al espejo, tenía el libro en la mano.

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