Un Martes Cualquiera

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Un hermoso día martes inicia en Royal Woods, sobre una casa en particular, un chico de cabello blanco se despierta con buen humor, y habla con energía al notar a los lectores.

—hola, hoy es un buen día, se preguntan ¿por que tan temprano, Lincoln?— sale de la cama y toma una muda de ropa, la de todos los días —la verdad no lo sé, solo me siento con energía, tal vez por querer completar los objetivos de la fase dos—

El chico sale al pasillo, no hay nadie, aprovecha que sus hermanas aún duermen para ocupar el baño y empezar a higienizarse mientras retoma la palabra.

—hoy tengo dos objetivos, uno a largo plazo en el que espero poder ayudar a Cookie a estar de mejor humor para el sábado, claro que sin molestar a Cristina; el otro será mas fácil, según la invitación a la fiesta, necesito ropa decente, por suerte tengo un amigo con un papá que tiene su tienda de ropa para hombres; y solo espero que mis hermanas no se enteren aun—

Lincoln ya se encuentra listo, al salir del baño se percata de que sus hermanas apenas se están despertando; al bajar, saluda a sus padres, se pone a ayudar con el desayuno para acelerar las cosas, y así los adultos se retiran a sus trabajos; el chico quiere llegar lo antes posible a la escuela, sin embargo se da cuenta que esto puede tardar, y preparo sus cosas para ir por su cuenta.

—adios chicas, me voy a la escuela en autobús, ¡suerte!— sale corriendo por la entrada con su mochila.

—"¡hasta luego!"— responden las hermanas mientras desayunan.

—que raro— comenta la pequeña de grandes lentes mientras entrecierrar los ojos.

—¿que es raro, sis?— pregunta la rockera.

—normalmente, nuestro unico hermano, solo se dirige a la escuela sin nosotras en vanzilla cuando tiene algo entre manos—

—¿crees que oculta algo?— cuestiona de nuevo.

—solo quería comentarlo, la verdad, lo desconozco, pero quería hacerle unas preguntas a el espécimen sin melanina—

—¿que tipo de preguntas?— se intriga la atleta.

—cosas de un experimento, estoy trabajando en algo importante, y requiero de su participación—

—tal vez por eso salió corriendo, no quería ser tu ratón de laboratorio ¿entienden? jajaja— un suspiro es liberado por las demás mientras Luan ríe.

—¿y si de verdad nos oculta algo?— Lana lanza la duda al aire —ayer se la pasaba pensando, incluso nos ignoraba—

—si— continúa la princesa —actuaba raro durante la cena, como si estuviera en otro mundo—

Una discusión entre las hermanas inicia, mientras algunas hablan sobre lo que le pasa a su hermano, otras solo escuchan, como la niña gótica, se la pasa callada y escribiendo en su libro de poemas, también la mayor, escribe mensajes con su celular en silencio, pero luego se concentra en la bebé de la familia, la pequeña se divierte entre tanto escándalo.

—quizas Linky esta haciendo uno de sus planes con nombre largo que nunca puedo recordar, y no quiere decirnos porque es una sorpresa para nosotras— con una gran sonrisa, la segunda hija congela el caos.

—suficiente chicas— con seriedad, la hija mayor deja de lado su celular —lo que nuestro hermano haga con su vida es su problema; pero no sé confundan, me preocupa en que puede estar metido, y si está en problemas, me molestaría con el por no contar con nuestra ayuda—

—eso mismo— exclama Lynn Jr —tal vez no quiere que lo veamos ser molestado por un bravucón— golpea su puño contra su palma —le daré un par de lecciones—

!Ya no mas galletas! (Cookiecoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora